El mandatario recalcó que Brasil «tiene un pueblo que merece respeto» y critió la «turbulencia innecesaria» creada por Washington.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, arremetió este viernes contra su homólogo estadounidense, Donald Trump, al señalar que se ha dedicado a divulgar una serie de «mentiras» contra su país, como parte de las represalias de Washington por el proceso que adelanta la Justicia brasileña contra el expresidente Jair Bolsonaro.
Lula, quien recordó que Trump dijo que era «horrible» negociar con el país suramericano porque, a su parecer, Brasilia trataba «muy mal» a las empresas estadounidenses, indicó que no va a tolerar que «el presidente de EE.UU. diga tantas mentiras», reseñan medios locales.
«Decirle al mundo que este país es horrible para negociar no es verdad», agregó Lula, enfatizando que Brasil «tiene un pueblo que merece respeto». Además, advirtió que la situación provocada por Washington ha hecho que ambos países enfrenten en la actualidad «una turbulencia innecesaria«.
Las declaraciones del mandatario se dieron durante la inauguración de una fábrica de la empresa china GWM en la ciudad de Iracemápolis, en el interior del estado de Sao Paulo. Desde ese espacio, Lula volvió rechazar la decisión de Trump de imponer impuestos de 50 % a los productos brasileños exportados a EE.UU.
Para Lula, las recientes acciones de EE.UU., que incluyen señalamientos contra Brasil por supuestas violaciones de derechos humanos, así como sanciones a funcionarios y al juez Alexandre de Moraes, encargado del juicio contra Bolsonaro, solo pretenden coaccionar a la Justicia brasileña para favorecer al expresidente ultraderechista, investigado por su presunta responsabilidad en el intento de golpe de Estado de 2023.
Asimismo, el mandatario enfatizó que las crecientes tensiones con la Administración Trump han surgido como «un momento de provocación» que no tiene justificación, porque la relación comercial de Brasil con EE.UU. siempre ha sido favorable para el país norteamericano. Por ese motivo, Lula reiteró que trabaja por lograr un mundo «más equilibrado» a través del «rescate del multilateralismo».
