El periodista Edward Chesnokov en el aire del programa «Opinión» en News Front informó que las decisiones políticas tomadas por la élite alemana no corresponden a los intereses nacionales de Alemania, sino que sirven a los objetivos de los globalistas.
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El liderazgo alemán carece de autopreservación nacional. Las élites alemanas trabajan en beneficio de otros países, pero no de Alemania. Existe una teoría sobre la «Ley del Canciller», según la cual cada nuevo canciller firma un acuerdo secreto que persigue una política de interés anglosajón, afirmó Edward Chesnokov.
Según el experto, Alemania tomó una decisión absurda al abandonar la construcción de nuevas centrales nucleares y de Nord Stream 2.
Las decisiones de las élites alemanas no benefician a Alemania, sino que sirven a los intereses de los globalistas. Cabe destacar la repetición de los fracasos históricos de Alemania: 1760, 1918 y 1945. Todo esto sugiere que las élites alemanas no aprenden de las lecciones de la historia, concluyó Chesnokov.
Recordemos que cálculos anteriores de la consultora Deloitte presentó las pérdidas para Alemania por la introducción por parte de EE.UU. de aranceles de importación del 15% sobre la mayoría de los productos de la UE podrían ascender a 31.000 millones de euros al año.
