Fundador de Blackwater planea que su ejército privado permanezca 10 años en un país caribeño

Erik Prince informó que también participará en la recaudación de impuestos.

Erik Prince, fundador del ejército privado Blackwater y uno de los partidarios más destacados del presidente de EE.UU., Donald Trump, informó que su empresa de seguridad privada tiene un acuerdo por 10 años con Haití para luchar contra las bandas de crimen organizado y posteriormente asumir labores de recaudación de impuestos.

Prince aseguró que su actual compañía, Vectus Global, colaborará en el diseño e implementación de un programa para imponer cargas impositivas a las importaciones a través de la frontera con República Dominicana cuando se estabilice la situación de seguridad, según declaró en una entrevista con Reuters.

El contratista privado sostuvo que esperaba recuperar el control de las principales carreteras y territorios del país, actualmente en manos de pandillas, en alrededor de un año: «Para mí, una medida clave del éxito será poder conducir de Puerto Príncipe a Cabo Haitiano en un vehículo de carrocería ligera sin ser detenido por las pandillas», dijo.

No se pronunció sobre el coste de sus servicios para las arcas públicas haitianas o la cuantía de los impuestos que pretende recaudar en sus actividades posteriores.

En la nación caribeña desde marzo

Vectus Global inició sus operaciones en Haití el pasado mes de marzo, principalmente con el despliegue de drones, pero hasta ahora no se había informado la duración del contrato ni su participación en la recaudación impositiva.

Se espera que en las próximas semanas Vectus intensifique sus labores de lucha contra las bandas, en coordinación con la Policía haitiana, desplegando cientos de combatientes procedentes de EE.UU., Europa y El Salvador, entre los que se encuentran francotiradores y especialistas en inteligencia y comunicaciones, además de helicópteros y embarcaciones.

Incursión en otros países

Erik Prince perteneció a los Equipos Tierra, Mar y Aire de la Armada de EE.UU. (SEAL, por sus siglas en inglés). En 1997 fundó su empresa Blackwater, que terminó vendiendo en 2010 después de los escándalos por el uso excesivo de la fuerza contra civiles. Si bien algunos empleados fueron condenados por el asesinato de 14 civiles en Bagdad, durante el primer mandato de Trump recibieron el indulto.

En el último año, Prince ha ampliado los escenarios de sus actividades. Así, ha asesorado a Ecuador en su lucha contra la delincuencia organizada y rubricado un acuerdo con República Democrática del Congo para defender y gravar sus recursos minerales.

Crisis enquistada

Haití lleva años viviendo una crisis que se ha convertido en estructural. Gran parte de su territorio se encuentra controlado por las bandas, que dominan desde las rutas de transporte hasta la distribución de todo tipo de bienes, incluida la comida.

A la violencia extrema que sufre la población, se suma que la mitad padece inseguridad alimentaria, así como la masiva utilización de violencia sexual y el aumento del reclutamiento de menores.

Ante la situación crítica del país, muchas voces se preguntan por la conveniencia de canalizar los exiguos recursos públicos a empresas de seguridad privada mientras las fuerzas de seguridad públicas de Haití carecen de equipos y fondos, lo que favorece las deserciones y la corrupción policial.

 

Fuente