Trump contra la India: ¿El fin de una alianza estratégica o solo un juego de presión?

Detrás del abrupto giro del mandatario pueden estar intereses económicos, y no motivos para resolver el conflicto ucraniano, consideran los expertos.

Las relaciones entre la India y Estados Unidos están pasando por uno de los momentos más complicados en décadas, luego de que el presidente Donald Trump criticara los vínculos del país asiático con Rusia, informa The Guardian, citando a expertos.

«La India no solo está comprando grandes cantidades de petróleo ruso, sino que luego, con gran parte del petróleo adquirido, lo está vendiendo en el mercado abierto obteniendo grandes ganancias», publicó Trump este lunes, acusando a Nueva Delhi de «no preocuparse» por las pérdidas humanas en el conflicto ucraniano. «Debido a esto, aumentaré sustancialmente los aranceles que paga la India a EE.UU.«, concluyó.

Este martes, el líder estadounidense reiteró sus amenazas, declarando que «en las próximas 24 horas» aumentará considerablemente los aranceles a los productos indios.

A su vez, Nueva Delhi calificó las acusaciones de «injustas e irrazonables» y defendió la estrategia energética del país, afirmando que sus compras de petróleo ruso son una «necesidad impuesta por las condiciones del mercado global».

Poniendo en riesgo décadas de relaciones

Según Bloomberg, las declaraciones de Trump marcan un giro radical en la postura de EE.UU., que durante años pasó por alto los históricos lazos de la India con Rusia mientras buscaba alinear al país como contrapeso de China en Asia.

El politólogo indio Pratap Bhanu Mehta señaló que uno de los mayores problemas para el primer ministro Narendra Modi fue el carácter público de las amenazas de Trump, lo que complicó la posibilidad de negociaciones discretas. «El daño ya está hecho», dijo el analista. «No importa qué acuerdo alcancen ahora, la desconfianza hacia EE.UU. solo seguirá aumentando», concluyó.

Por otro lado, el analista político estadounidense Evan Feigenbaum, ex subsecretario adjunto de Estado para Asuntos del Sur y Centro de Asia, considera que los comentarios de Trump «convirtieron las relaciones con EE.UU. en un tema político interno explosivo en la India». «La oposición, los medios y el público indio han presionado al Gobierno para que no muestre debilidad ante las amenazas de Trump», señaló.

Además, el doctor en ciencias políticas Timoféi Bordachiov considera que la firme respuesta de la India caracteriza la etapa actual de la política global. «La negativa de la India a someterse a las exigencias de EE.UU. en lo que respecta al comercio con Rusia es un símbolo de esta nueva fase en el desarrollo del mundo, donde las grandes potencias en desarrollo toman decisiones de manera autónoma sobre los asuntos más fundamentales. Ahora solo podemos estar seguros de que actuarán conforme a sus propios intereses, y no bajo la lógica de las relaciones entre superpotencias militares», indicó el experto.

¿Economía o política?

El analista ruso y experto en política estadounidense Román Románov duda que la decisión de Trump de presionar a uno de sus principales aliados en Asia esté realmente vinculada al conflicto ucraniano.

«El argumento de presionar a la India para obtener beneficios comerciales y económicos para las empresas estadounidenses parece más plausible. Para Trump, es un enfoque típico: alternar entre chantaje y halagos, algo que ya hemos visto en repetidas ocasiones», indicó.

«Los intentos del presidente estadounidense de relacionar esto con las negociaciones entre Rusia y Ucrania podría explicarse, por ejemplo, como un intento de suavizar las críticas internas por imponer aranceles a un aliado clave, que es como todo el ‘establishment’ de política exterior de EE.UU. considera a la India», opina el analista. «En otras palabras, Trump encontró una justificación para los aranceles que a los demócratas y otros críticos les resultará más difícil cuestionar», añadió.

Mientras tanto, la columnista de Reuters, Una Galani, opina que la economía india podría resistir el golpe arancelario de Trumppero perdería mucho más si se distancia de Rusia. Señala que la decisión de Trump de cooperar con Pakistán para desarrollar sus reservas petroleras —y su posterior burla de que tal vez algún día le venda crudo a la India— refuerza por qué Nueva Delhi podría mantener siempre cierta distancia con Washington.

En su opinión, la India quizá pueda permitirse esperar a ver qué acuerda EE.UU. con China, ya que Pekín ha prometido defender su soberanía energética ante amenazas similares por comprar petróleo ruso. «Eso supone un gran obstáculo para que Trump logre un gran acuerdo con la segunda economía mundial. Al final, EE.UU. podría valorar mantener una relación cálida con la India como contrapeso a China. Pero la espera será incómoda», concluye.

 

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