El embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker, indicó que las medidas deberían «afectar directamente a la principal fuente de ingresos» de Moscú.
La imposición de nuevas sanciones a los socios comerciales de Rusia será «el siguiente paso» de Washington en su intento por poner fin al conflicto ucraniano, declaró el embajador de EE.UU. ante la OTAN, Matthew Whitaker.
«Las sanciones secundarias y los aranceles para aquellos como China, la India y Brasil, que compran el petróleo que produce Rusia, son el siguiente paso obvio para intentar poner fin a esta guerra. Ya veremos», afirmó este lunes en una entrevista a Bloomberg.
Durante sus declaraciones, señaló que las restricciones deberían «afectar directamente a la principal fuente de ingresos» de Moscú, la venta de petróleo a sus socios, aunque indicó que la nación euroasiática «es muy buena evadiendo sanciones», citando declaraciones previas del presidente estadounidense, Donald Trump.
Anteriormente, el inquilino de la Casa Blanca anunció que dará a Moscú 10 días para que alcance un acuerdo de paz con Kiev. Advirtió que una vez que expire la así llamada «fecha límite», impondrá nuevos aranceles y otras restricciones contra Rusia, aunque dudó de su eficacia para lograr resultados en el conflicto ucraniano.
Moscú, por su parte, no ha expresado ninguna preocupación al respecto, subrayando que el país ha estado viviendo bajo restricciones económicas durante varios años, por lo que nada cambiará de manera significativa.