Ejercicios navales ruso-chinos entran en su última jornada

Moscú, 5 ago. Los ejercicios navales ruso-chinos a gran escala “Interacción Marítima 2025” finalizarán hoy en el Lejano Oriente, informó el Ministerio de Defensa del país euroasiático.

En general, estas maniobras, celebradas por undécima vez, tienen como objetivo profundizar la asociación estratégica y la compatibilidad operativa de las flotas de ambos países, destacó el comunicado emitido por la cartera militar.

Los principales componentes de los ejercicios, cuyo inicio coincidió con la declaración del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el traslado de submarinos nucleares estratégicos a las costas rusas, fueron el desarrollo de operaciones antisubmarinas y la organización de la defensa aérea, precisó la anota.

Los ejercicios navales conjuntos Interacción Marítima-2025 comenzaron el pasado 1 de agosto en la zona de responsabilidad de la Flota del Pacífico, y reunieron a una fuerza pequeña pero muy diversa.

Por la parte rusa participaron el gran buque antisubmarino «Admiral Tributs», la corbeta «Gromkiy» y el buque de rescate «Igor Belousov», mientras que por la parte china, lo hicieron los destructores de misiles guiados «Shaoxing» y «Urumqi», el buque de suministro «Qiandao» y el nuevo buque de rescate «Xihu».

Además, en las maniobras participaron aviones y helicópteros, infantes de marina y un submarino diésel-eléctrico del Proyecto 636 «Varshavyanka» de cada flota.

Los dos primeros días de los ejercicios se dedicaron al entrenamiento de mando y personal, durante el cual los oficiales navales de alto rango practicaron la planificación y organización de acciones coordinadas a nivel de mapa.

A continuación, llegó la fase activa de las maniobras: el 3 de agosto, los buques zarparon de Vladivostok, formaron un destacamento conjunto y se dirigieron al campo de entrenamiento naval en la bahía de Pedro el Grande.

Allí, con el apoyo de intérpretes militares, las tripulaciones comenzaron ejercicios prácticos, incluyendo maniobras conjuntas, la organización de un circuito único de defensa aérea y fuego de artillería, así como el intercambio de información sobre las condiciones hidrológicas, meteorológicas y aeronavales.

Los militares prestaron especial atención al entrenamiento en el rescate de submarinos a grandes profundidades (con la ayuda de los buques Sihu e Igor Belousov) y a las operaciones de detección y destrucción de submarinos enemigos.

 

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