«La gran mayoría» de los antiguos jefes del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), del servicio de inteligencia interior (Shin Bet) y exterior (Mossad) israelíes, así como comisionados de Policía, entre otros exfuncionarios, se dirigieron en una carta conjunta al presidente de EE.UU., Donald Trump, para que obligue al primer ministro del país hebreo, Benjamín Netanyahu, a poner fin a la «injusta» guerra en la Franja de Gaza, informaron medios locales.
«Las FDI han cumplido desde hace tiempo los dos objetivos que podrían lograrse por la fuerza: desmantelar las formaciones militares y el gobierno de Hamás. El tercero, y el más importante, solo puede lograrse mediante un acuerdo: repatriar a todos los rehenes«, recogen los medios la carta firmada por más de 600 exaltos funcionarios de seguridad, que actualmente forman parte del grupo Comandantes para la Seguridad de Israel (CIS).
En una entrevista con la televisión israelí, varios representantes de este organismo explicaron sus puntos de vista respecto de la situación.
«Una guerra de engaños»
«Estamos al borde de la derrota», afirmó Tamir Pardo, quien se desempeñó como el director del Mossad entre 2011 y 2016.
«Lo que el mundo ve hoy es de nuestra propia creación. Nos estamos escondiendo detrás de una mentira que nosotros mismos creamos. Esta mentira fue vendida al público israelí y desafortunadamente el mundo hace tiempo que entendió que no refleja la realidad», dijo.
«La guerra de hoy es una guerra de engaños», declaró el exjefe de Shin Bet, Ami Ayalon. Añadió que «una vez logrados todos sus objetivos militares» la guerra de Israel en Gaza «dejó de ser justa«. «Esto está llevando al Estado de Israel a perder su seguridad y su identidad», aseguró.
Terminar la guerra
En opinión del exjefe de la Inteligencia Militar israelí (AMAN), Amos Malka, las autoridades del país hebreo pudieron «haber terminado la guerra con un logro operativo suficiente» hace más de un año.
«Pagamos el precio en bajas, en muertes, demasiadas. Nuestros logros allí son bastante limitados. A nivel internacional el daño es catastrófico. Y no hemos avanzado en absoluto con respecto a los rehenes», criticó Yoram Cohen, exjefe de Shin Bet.
Añadió que «las FDI, con todas sus capacidades, no pueden hacer realidad la fantasía de alguien sentado en el Gabinete que cree que su fantasía se puede lograr». «Ha llegado el momento de terminar esta guerra», afirmó Danny Yatom, otro exjefe del Mossad apoyado por todos los presentes.