Justicia española sufre traspié en la causa contra Begoña Gómez por apropiación indebida de ‘software’

La universidad de Madrid en la que la esposa de Pedro Sánchez tenía su cátedra respondió que no puede acceder a sus correos electrónicos.

La Universidad Complutense de Madrid (España) respondió ante un un requerimiento judicial que no puede acceder a los correos electrónicos de la cátedra de Begoña Gómez. La investigación apunta a establecer si la esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se apropió de manera indebida de un ‘software’ desarrollado para el máster bajo su dirección de Transformación Social Competitiva, en el que varias compañías realizaron inversiones en 2022.

El juez Juan Carlos Peinado había solicitado el acceso a los mensajes de la cuenta hola@transformacionsocialcompetitiva.com, al considerar que es «clave para la investigación que se está llevando a cabo poder analizarlos».

En esta causa, Gómez es investigada por los delitos de apropiación indebida y de intrusismo profesional por la supuesta apropiación del ‘software’ del máster que había pedido a directivos de las empresas Telefónica, Google e Indra que lo desarrollaran gratis. Luego, registró el ‘software’ en la Oficina Española de Patentes y controla la totalidad de las acciones de una empresa que lo ofrece.

Imputación a la secretaria y asistente de Gómez

La investigación también apunta hacia Cristina Álvarez, quien fue secretaria de Gómez y su asistente en negocios privados. Está imputada por supuesto tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Según la Audiencia Provincial de Madrid, la mujer podría «haber sido voluntariamente utilizada, desde un inicio, como un indebido soporte o desviación de recursos públicos en favor exclusivamente de intereses privados y, lo que es más importante, ofrecidos desde una estructura institucionalizada de poder como es la Secretaria General de Presidencia del Gobierno».

Entre los testimonios que involucran a Álvarez figura el de Juan Carlos Doadrio, exvicerrector de Relaciones Institucionales de la Universidad Complutense de Madrid. En su declaración dijo que tenía «muchos correos con Begoña Gómez y su asistente, Cristina Álvarez», a quien definió como «la persona de confianza» que «siempre acompañaba» a la esposa de Sánchez.

Además, los jueces de la Audiencia Provincial tuvieron en cuenta que Álvarez se encargaba de recaudar dinero para la cátedra. Incluso, accedieron a un correo electrónico que le envió a una empresa en febrero de 2024 en el que le pidió «la continuidad como entidad patrocinadora del máster«. «PD. Me dice Begoña que te traslade que le encantaría que sigáis como patronos de la cátedra, aunque sea con una cantidad inferior. Dispuestos a colaborar con vosotros en lo que necesitéis», concluyó el mensaje.

 

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