El secretario de Estado de EE.UU. dijo que la «instrumentalización del Poder Judicial de Colombia por parte de jueces radicales ha sentado ahora un precedente preocupante».
Las críticas del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, hacia la justicia colombiana tras el fallo condenatorio contra el expresidente Álvaro Uribe le valieron una fuerte respuesta del congresista demócrata Jim McGovern.
«La Administración de Trump dice que los líderes extranjeros no deberían estar sujetos al Estado de derecho si dicen cosas agradables sobre Trump«, comienza el mensaje que escribió el miembro de la Cámara de Representantes en la red social X. «Está muy mal apoyar la impunidad de un hombre fuerte que es responsable ante los tribunales en su propio país. Esta declaración es vergonzosa, y usted lo sabe», agregó.
Rubio había afirmado que «el único delito del expresidente colombiano Uribe ha sido luchar y defender incansablemente a su patria». «La instrumentalización del Poder Judicial de Colombia por parte de jueces radicales ha sentado ahora un precedente preocupante», señaló.
Por su parte, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó las declaraciones del secretario de Estado estadounidense como una «intromisión a la soberanía nacional». «Una intromisión en asuntos judiciales de otro país, es una intromisión a la soberanía nacional. El mundo debe respetar los jueces de Colombia, muchos y muchas han caído asesinado[a]s por ayudar al mundo», declaró el mandatario.
Uribe fue hallado culpable por los delitos de fraude procesal y soborno en actuación penal, en un caso relacionado con la manipulación de testigos. La justicia colombiana determinó que el expresidente había ofrecido beneficios a personas privadas de la libertad con el objetivo de ser favorecido en sus propios procesos judiciales, y de manipular testigos para que vincularan al senador Iván Cepeda con hechos ilegales.
Por estas causas, la fiscal primera delegada ante la Corte Suprema de Justicia, Marlene Orejuela, pidió una pena de 108 meses de cárcel, una multa equivalente a 1.600 salarios mínimos y la inhabilitación por nueve años para ejercer cargos públicos.
Sin embargo, Uribe fue absuelto del delito de soborno simple a la exfiscal Hilda Niño para beneficiar a una exfuncionaria de la Fiscalía con un traslado carcelario. La justicia determinó que la modificación del lugar de reclusión fue el resultado de una orden judicial en la que no medió el exmandatario.
