Ginebra, 30 jul. La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que la hepatitis D está clasificada hoy como cancerígena, y hace un llamamiento a los gobiernos y asociados para que aceleren los esfuerzos por eliminar las hepatitis víricas.
De acuerdo con la OMS, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) clasificó recientemente la hepatitis D como cancerígena para los seres humanos, al igual que la hepatitis B y C.
La hepatitis D, que solo afecta a personas con hepatitis B, se asocia a un riesgo de cáncer hepático de dos a seis veces mayor que si solo se tiene hepatitis B.
Esta reclasificación constituye un paso crucial en los esfuerzos mundiales de sensibilización, mejora de la detección y ampliación del acceso a nuevos tratamientos contra la hepatitis D, informó la OMS en sus canales oficiales.
Según señaló el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de ese organismo internacional, cada 30 segundos alguien muere de una enfermedad hepática grave o cáncer de hígado vinculados a las hepatitis, «aunque tenemos los medios para frenar la enfermedad», remarcó.
Recordó la OMS que las hepatitis víricas –tipos A, B, C, D y E– son importantes causas de infección hepática aguda, y de estas, solo las hepatitis B, C y D pueden provocar infecciones crónicas que aumentan considerablemente el riesgo de cirrosis, insuficiencia hepática o cáncer de hígado, pero la mayoría de las personas con hepatitis no saben que están infectadas.
Los tipos B, C y D afectan a más de 300 millones de personas en todo el mundo y causan más de 1,3 millones de muertes cada año, principalmente por cirrosis hepática y cáncer.