El mandatario destacó que, según el acuerdo con Bruselas, las empresas estadounidenses podrán vender sus productos en la UE sin pagar aranceles, mientras que los productos europeos enfrentarán una tarifa del 15 % al ingresar a EE.UU.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, comentó en una reciente entrevista con Breitbart News su reciente ‘victoria’ en la guerra comercial con la Unión Europea (UE), que terminó con el bloque comunitario aceptando todas las exigencias y firmando lo que se ha descrito como su propia ‘trampa’ comercial.
En este sentido, Trump afirmó que desarrolló «una relación muy buena» con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo que llevó a un acuerdo que estipula compras por parte de la UE de los productos y energía estadounidenses «por miles y miles de millones de dólares».
«Han abierto toda la UE al libre comercio [con EE.UU.], algo que nadie pensó que podría suceder, de modo que ahora nuestro país puede entrar allí y competir en uno de los mercados más grandes», señaló Trump.
El presidente subrayó que los productos estadounidenses exportados a la UE no están arancelados, mientras que los productos originados en el bloque europeo y vendidos en EE.UU. sí enfrentarán un gravamen del 15 %.
«Van a comprar 600.000 millones de dólares en equipo militar nuestro, van a comprar cientos de miles de millones de dólares en otro tipo de equipo, y 750.000 millones de dólares en energía», recordó Trump.
¿Un gran acuerdo para ambos?
Asimismo, aseveró que «es un gran acuerdo» para ambas partes. «Creo que Europa va a estar muy contenta con él. Parecen estar muy contentos y sus mercados están yendo bien», estimó.
En este contexto, evaluó su convenio comercial con Bruselas —criticado por muchos en Europa— como «un acuerdo bueno para la paz». «Teníamos a todos estos países y si no hacíamos el acuerdo, habría como una resaca—no habría sido bueno. Pero es un gran acuerdo para EE.UU. y espero que también lo sea para ellos», concluyó.
Por su parte, Von der Leyen también lo calificó de «gran acuerdo», logrado después de «duras negociaciones». «Traerá previsibilidad. Eso es muy importante para nuestras empresas a ambos lados del Atlántico», enfatizó tras la firma del trato el pasado domingo en Escocia.
No obstante, varios medios, políticos y empresarios europeos han criticado el pacto, considerando que durante más de dos décadas los productos europeos exportados a EE.UU. tuvieron aranceles de alrededor del 2 %.