Grabaciones contenidas en los teléfonos del asesor del exministro de Transporte motivaron la imputación y entrada en prisión preventiva del secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
Koldo García ha solicitado al Tribunal Supremo de España, que le investiga por delitos relacionados con corrupción, el secuestro «cautelar e inmediato» de los audios que se encontraban en sus terminales telefónicos incautados y que pertenecen a su «esfera más íntima», al considerar su difusión una «gravísima intromisión en su derecho fundamental a la intimidad personal«.
García fue asesor del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, y su apellido da nombre al ‘caso Koldo’, el más grave por corrupción que salpica al Gobierno del presidente Pedro Sánchez y que motivó en junio la entrada en prisión del hasta entonces secretario de Organización del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Santos Cerdán.
El exasesor se refiere a todas las grabaciones que no tengan relación directa con el procedimiento judicial en curso, según un escrito de su defensa al que ha tenido acceso Europa Press. Las mismas se encuentran en tres teléfonos móviles y una grabadora que fueron aprehendidos por la Guardia Civil durante el registro de su domicilio.
22.000 mensajes que incluyen conversaciones familiares
Esos dispositivos, que fueron volcados la semana pasada por los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, contenían más de 22.000 mensajes de todo tipo. Entre esos audios se encuentran algunos que llevaron en junio al magistrado a decretar prisión provisional para Cerdán, señalándole como pieza clave de una trama de amaño en la concesión de contratos públicos.
La representación legal de García asegura que «parte de ese material, incluidas grabaciones de carácter estrictamente privado e íntimo, ajenas por completo al objeto de la investigación judicial, han sido objeto de una filtración masiva y de su consiguiente difusión a través de diversos medios de comunicación».
En particular, el investigado denuncia la exposición pública de conversaciones familiares y personales, incluyendo interacciones con su hija menor.
La defensa también se refiere a la divulgación de grabaciones que insinúan que su cliente habría realizado actos de violencia de género. Así, en una nota de voz de una mujer se escucha: «Me has pegado. Encima delante del niño, le pegas al niño. No te aguanto ni una».
