El acuerdo ha demostrado la incapacidad de Europa para resistir la presión del presidente estadounidense y podría perjudicar gravemente a la industria de Francia y Alemania.
Europa se pregunta si podrá absorber el impacto del acuerdo comercial cerrado este domingo con EE.UU., publica Reuters.
Como parte del acuerdo, la Unión Europea aceptó comprar 750.000 millones de dólares en productos energéticos estadounidenses, invertir 600.000 millones en la economía de EE.UU., abrir sus mercados al comercio con aranceles cero y adquirir «grandes cantidades» de equipamiento militar del país norteamericano.
Una «ducha fría» para la UE
La agencia señala que la «ducha fría resulta aún más impactante» para el bloque, dado que la UE se ha presentado históricamente como «una superpotencia exportadora y defensora del comercio basado en normas».
Aunque Europa evitará la recesión, su economía se encuentra «estancada»: el Banco Central Europeo pronosticó el mes pasado un crecimiento de solo 0,5 % a 0,9 % este año, indica la publicación.
Arancel del 15 %: una supuesta victoria que en realidad es derrota
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el arancel del 15 % a los productos europeos como «lo mejor que podíamos conseguir», destacando que se evitó el gravamen del 30 % que Trump había amenazado con imponer.
Sin embargo, el medio alemán Welt remarca que el acuerdo es desventajoso para Europa, ya que durante 24 años, Washington aplicó aranceles de solo alrededor del 2 % a los productos europeos.
A su vez, el exministro de Economía de Francia y comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, duda de que el resultado de las negociaciones entre Trump y Von der Leyen «se pueda llamar un acuerdo», ya que la situación para las empresas ha empeorado mucho en comparación con antes del regreso de Trump a la Casa Blanca.
«Las empresas europeas pagaban en promedio un 1,7 % de aranceles para acceder al mercado estadounidense» y el dólar estaba «bastante cerca del euro», recordó. Pero con el nuevo acuerdo, las empresas no solo deberían considerar el llamado «efecto dólar», generado por la caída del 12,7 % en el valor de la divisa estadounidense, sino que además tendrían que sumar ese 15 % en sobretasas arancelarias. «Esto significa que, en total, tenemos un 25 %», subrayó.
Golpe a Alemania
El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó que la situación podría haber sido peor y valoró positivamente la reducción de los gravámenes a los automóviles. «Con este acuerdo, se ha evitado un conflicto comercial que habría golpeado duramente a la economía exportadora alemana, especialmente al sector automotriz, donde los aranceles bajan de 27,5 % a 15 %. Esta reducción rápida es crucial», declaró.
No obstante, Welt recuerda que, bajo el expresidente Joe Biden, el arancel a los coches era del 2,5 %, por lo que el nuevo acuerdo lo multiplica por seis. El Instituto Kiel de Economía Mundial calculó que este aumento arancelario le costará a Alemania 0,13 puntos porcentuales de crecimiento anual.
Asimismo, la Asociación de Comercio Exterior de Alemania describió el acuerdo como un «compromiso doloroso» y una «amenaza existencial» para muchos de sus miembros, instando a Europa a reducir su dependencia de su mayor socio comercial.
Quiebras en el horizonte para las empresas francesas
Por su parte, el diario Le Monde apunta que las consecuencias del acuerdo podrían ser especialmente duras para las empresas francesas, que aún no se han recuperado completamente de la pandemia.
«La guerra comercial iniciada por Estados Unidos podría provocar un número de quiebras superior a nuestras previsiones para 2025 y 2026, estimadas en 67.500 y 65.000, respectivamente», comentó Maxime Lemerle, analista de Allianz Trade.
«El sector vitivinícola francés ya ha sufrido por las restricciones a la exportación. Si los aranceles adicionales se endurecen o amplían, algunas empresas ya debilitadas podrían no sobrevivir», advirtió el Consejo Nacional de Administradores Judiciales y Mandatarios Judiciales. Cabe destacar que, este año, el número de quiebras en el país ya supera en un 2,8 % las cifras del año anterior.
Según el Centro de Estudios Prospectivos e Informaciones Internacionales, el acuerdo podría reducir el PIB de Francia entre un 0,1 % y un 0,3 %, un impacto similar al previsto para Italia y España.
No hay más opción que aceptarlo
Mientras, el analista Michael Sauga, en un artículo para Der Spiegel, lamentó lo poco que la UE puede oponerse al «hombre de los aranceles» de EE.UU., debido a su dependencia militar y debilidad económica.
«Los europeos no tendrán más remedio que aceptar con resignación el triste resultado de las negociaciones comerciales transatlánticas. Lo más urgente es que empiecen por fin a hacer sus tareas: en lugar de lamentar la era de la hiperglobalización –que no volverá–, deben desarrollar su mercado interno», recomendó.