El canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, denunció que los gobiernos de los países de Europa han caído en un frenesí antirruso y se esfuerzan por convencer a sus pueblos de una supuesta amenaza de Moscú para justificar el aumento de sus gastos militares. Asimismo, EEUU denuncia la falta de libertad de expresión al estilo orwelliano.
Rusia y EEUU sentencian a Europa: tiene un estilo Goebbels y orwelliano
«Estamos presenciando cómo Europa ha enloquecido de furia —no encuentro otro término más preciso—, al punto de que hay hasta un juego de palabras: hoy [los europeos] forman parte de un ‘bochorno’ internacional contra la Federación de Rusia», expresó Lavrov, en lugar de decir entorno internacional.
En este sentido, criticó que los líderes europeos «manipulan a sus pueblos por todos los medios» y les inculcan —al estilo de Joseph Goebbels— que «Rusia es un enemigo eterno, una amenaza existencial, que Rusia está a punto de atacar a Europa».
Los gobiernos de Europa utilizan la falacia de la supuesta amenaza rusa para intentar persuadir a sus poblaciones de que «es necesario olvidar los problemas sociales, los fracasos económicos, ignorar los procesos de desindustrialización, que ya se hacen evidentes en Alemania y otros países europeos, y volcar todos los recursos, todos los impuestos, exclusivamente en militarizar Europa», expuso Lavrov, calificando la situación como «lamentable».
El analista internacional Eduardo Luque tilda esta situación que describe Lavrov como «trágica» para Europa. «Toda esta inversión en el ámbito militar revierte directamente en un recorte de todos los servicios sociales y del bienestar social. Es lo que estamos viendo con la propuesta del Gobierno francés de aplicar un recorte de 48.600 millones de euros para los presupuestos de 2026, que serán recortados de partidas de educación, sanidad o pensiones, las que ya no tendrán aumentos según el costo de vida. Es decir, se introduce ya la variable de reducir la pensión, porque si el costo de la vida sube y las pensiones no, aumentan las dificultades para llegar a fin de mes», apunta el experto.
Entretanto, el Departamento de Estado de EEUU arremetió contra la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea (DSA), acusando al bloque europeo de censurar a sus propios ciudadanos.
«En Europa, miles de personas son condenadas por criticar a sus Gobiernos. Este mensaje orwelliano no engañará a EEUU. La censura no es libertad», escribió el Departamento de Estado de EEUU en respuesta a una publicación de la Misión Permanente de Francia ante la ONU que elogiaba la DSA. «Lo único que la DSA protege es a los líderes europeos de su propio pueblo», manifestó Washington.
«No sé de qué presume EEUU, puesto que los niveles de censura en EEUU están a la par que en Europa. Fundamentalmente, porque al ser empresas privadas, son los privados los que definen qué se publica, y qué, no», concluye Luque.