Los ejercicios a gran escala Tormenta de Julio se desarrollan en aguas de los océanos Pacífico y Ártico, así como en los mares Báltico y Caspio.
Los buques y tripulaciones de los sistemas de misiles costeros Bastión, pertenecientes a la Flota del Pacífico de la Armada de Rusia, llevaron a cabo un ataque conjunto con misiles de crucero contra objetivos marítimos en el mar de Japón imitando ataques contra buques enemigos. Todas las misiones alcanzaron sus objetivos con éxito.
La operación fue parte los ejercicios a gran escala Tormenta de Julio, que se desarrollan del 23 al 27 de julio en aguas de los océanos Pacífico y Ártico, así como en los mares Báltico y Caspio.
Participan en ellos las fuerzas de las flotas del Norte, del Pacífico, del Báltico y de la flotilla del Caspio. La zona de los lanzamientos fue cerrada previamente a la navegación civil y a los vuelos, informó el servicio de prensa de la Flota.
Según la Armada, el buque insignia de la Flota del Pacífico, el crucero de misiles Variag, realizó un lanzamiento práctico de misiles de crucero antibuque Vulkán. A su vez, un grupo de ataque de lanchas lanzó misiles Moskit contra los objetivos. Simultáneamente, una tripulación de combate del sistema de misiles costero Bastión atacó una posición de objetivo naval con un misil de crucero Ónix.
La preparación de las fuerzas de la Armada para resolver tareas de combate no estándar es uno de los objetivos de los ejercicios Tormenta de Julio. En las maniobras participan más de 150 buques de guerra, aviones y sistemas de misiles costeros. El total de efectivos supera los 15.000 militares, junto con cerca de 1.000 unidades de armamento y equipo militar.
Durante los ejercicios, las tripulaciones entrenan para repeler ataques simulados desde el mar y el aire, destruir lanchas no tripuladas y drones enemigos, además de garantizar la seguridad de la navegación.