Varsovia, 23 jul. El primer ministro polaco, Donald Tusk, presentó hoy un gobierno reducido de 21 ministerios, frente a los 26 anteriores, con énfasis en seguridad nacional y relaciones con Ucrania.
El jefe de gobierno describió el contexto actual como tiempos prebélicos, citando como prioridades contrarrestar las acciones de Rusia y Belarús, además de combatir sabotajes internos. Radosław Sikorski mantuvo su cargo como canciller y asumió como viceprimer ministro, en lo que Tusk justificó por la necesidad de manejar las complejas relaciones con Kiev a nivel estratégico.
Analistas señalan que los cambios buscan consolidar la coalición gobernante tras tensiones internas, mientras Polonia asume un rol clave en la seguridad regional de la Organización del Tratado Atlántico Norte.
El nuevo gabinete reintrodujo a Marcin Kierwiński como ministro del Interior, separando nuevamente esta cartera de los servicios de inteligencia que ahora coordinará Tomasz Siemoniak.
La remodelación eliminó cinco ministerios en un esfuerzo por optimizar la estructura gubernamental, aunque expertos cuestionan si esto mejorará la eficiencia administrativa.
Tusk enfatizó que la reorganización permitirá una respuesta más ágil ante lo que calificó como crecientes amenazas híbridas desde el este.
