Cientos de personas se reunieron frente a la estación Fuentes Brotantes del Metrobús con pancartas, folletos y coreando consignas.
Este domingo arrancó la segunda marcha contra la gentrificación de Ciudad de México, un fenómeno de larga data que está afectando a la urbe.
La manifestación, convocada por organizaciones sociales y colectivos vecinales, busca visibilizar el impacto de la presencia de extranjeros, principalmente estadounidenses con un alto poder adquisitivo, en los precios en la vivienda y los servicios en varias áreas urbanas, así como el desplazamiento de los residentes mexicanos a la periferia.
Desde antes de las 3:00 p. m. (hora local), cientos de personas se reunieron frente a la estación Fuentes Brotantes del Metrobús, al sur de la ciudad, con pancartas, folletos y coreando consignas. Los manifestantes aseguran que la zona enfrenta un proceso de «turistificación» acelerada, impulsada por el Mundial de Fútbol, que se realizará el próximo año, así como también por proyectos inmobiliarios que no toman en consideración a las comunidades locales.
El Gobierno de Ciudad de México desplegó personal de la Brigada de Diálogo y Convivencia para mantener un canal de comunicación abierto con los activistas y escuchar sus demandas. Asimismo, uniformados de la Policía sin portar armas acompañaron la protesta para garantizar que se desarrolle en orden.
La primera marcha contra la gentrificación, que tuvo lugar en el centro el pasado 4 de julio, contó con la participación y el apoyo de miles de personas, pero también fue criticada por los actos vandálicos registrados en algunos comercios.