Moscú, 17 jul. Ucrania pretende volar un punto de distribución de amoníaco en Novotróitskoye, en la República Popular de Donetsk, y acusar a Rusia de provocar una catástrofe tecnogénica, denunció hoy un alto cargo militar ruso.
En caso de explosión, es posible que se liberen al medio ambiente más de 550 toneladas de amoníaco, declaró este jueves a la prensa el jefe de las Tropas de Protección Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Alekséi Rtíschev.
Según el uniformado, durante las operaciones realizadas el 3 de julio de 2025, se descubrió que los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania habían instalado equipos de antenas y mástiles en un gran centro de distribución de amoníaco en la zona de la localidad de Novotróitskoye.
La empresa es un objetivo de peligro de primera clase y, si fuera alcanzada por un ataque, podría producirse un vertido de más de 550 toneladas de amoníaco líquido al medio ambiente. El cálculo se basa en la posterior acusación a nuestro país de provocar deliberadamente una catástrofe, afirmó Rtíschev.
También destacó que el uso con fines militares de una instalación de alto riesgo constituye una violación de las normas del derecho internacional humanitario.
Según el militar, esta provocación forma parte de una «táctica bárbara de guerra mediante el método del cinturón químico, desarrollada hace tiempo por Kiev con el apoyo de sus tutores occidentales, que consiste en colocar y detonar contenedores con sustancias químicas tóxicas en las zonas de combate de las tropas rusas».