Moscú, 17 jul. Los sistemas de la defensa antiaérea interceptaron en la última jornada 122 drones de ataque ucranianos sobre 12 regiones del suroeste del país, comunicó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia.
Según refirió este jueves la cartera militar en su página oficial de Telegram, la mayoría de los vehículos aéreos no tripulados fueron abatidos sobre las regiones de Briansk (43) y de Kursk (38).
El ente castrense agregó que se realizaron intercepciones de 10 drones en la región de Oriol, seis en Smolensk, igual número en Vorónezh, cinco en Bélgorod, tres cerca de Moscú, igual cantidad en Kaluga y la península de Crimea, otros dos en la provincia de Leningrado, dos en Lípetsk y uno en Tula.
Por su parte, la agencia nacional del transporte aéreo Rosaviatsia informó de cierres provisionales de los aeropuertos de Kaluga, San Petersburgo y dos de los cuatro aeropuertos de Moscú (Sheremétievo y Vnúkovo) en la última jornada, por motivos de seguridad.
El gobernador de la región de Smolensk, Vasili Anojin, informó de al menos un herido y daños leves a una instalación civil por la caída de fragmentos de un dron en un municipio.
En tanto, el jefe de la provincia de Voronezh, Aleksander Gúsev, comunicó que al menos cinco drones fueron derribados sobre Vorónezh por los sistemas de defensa antiaérea y tres menores resultaron heridos, preliminarmente, al impactar fragmentos de los aparatos abatidos contra un edificio de varias plantas.
Según el alto cargo, los jóvenes nacidos en 2009 y 2013 fueron hospitalizados con traumatismos craneoencefálicos y abrasiones, y una niña nacida en 2009, con heridas cortantes en brazos y piernas, recibió asistencia médica en el lugar.
El gobernador indicó que al menos cuatro apartamentos resultaron dañados. En uno, se rompió el marco de una ventana y se destruyó; en otros dos, se rompieron cristales y se dañó la fachada; y en otro, se dañó la integridad del acristalamiento.
Desde el inicio de la operación militar especial el 24 de febrero de 2024, los ataques con drones lanzados desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa se han convertido desde entonces en una práctica habitual.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.
