El expresidente Jair Bolsonaro expuso una serie de ideas sobre lo que, en su opinión, Brasil debe hacer para zanjar la crisis con EE.UU.
El expresidente Jair Bolsonaro afirmó que Brasil solo podrá convertirse en la «Tierra Prometida de Occidente», si se restablece la armonía interna en el país y se toman medidas para frenar el aumento de aranceles impuesto por el presidente de EE.UU., Donald Trump, a los productos brasileños.
La «receta» del ultraderechista, procesado por su presunta participación en una trama golpista contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, pasa por la amnistía para los involucrados en los ataques antidemocráticos perpetrados por sus seguidores, el 8 de enero de 2023.
En las redes sociales, Bolsonaro afirmó que la decisión de Trump «tiene mucho más, o casi todo que ver con valores y libertad, que con economía», y que no está «contento» de ver las sanciones económicas impuestas por el estadounidense, pese a que elogió la decisión la semana pasada.
«El tiempo apremia; las sanciones entran en vigor el 1 de agosto. La solución está en manos de las autoridades brasileñas. Donde hay armonía e independencia entre los poderes, nace el perdón fraterno, y con la amnistía, también la paz económica», escribió Bolsonaro.
La amnistía «amplia e irrestricta», que defienden los aliados del expresidente como respuesta al aumento de tarifas, beneficiaría al propio Bolsonaro.
La semana pasada, Trump anunció que impondrá un impuesto del 50 % a los productos brasileños importados a EE.UU., a partir del 1 de agosto.
El republicano comunicó la imposición de los nuevos impuestos en una carta, en la que citó las demandas que Bolsonaro enfrenta en los tribunales, así como otras decisiones judiciales brasileñas contra grandes empresas tecnológicas estadounidenses.
Reacción de Lula
El asunto provocó la reacción del gobierno de Lula. que defendió la soberanía nacional y aseveró que el país no aceptará ser «tutelado» por nadie y que reaccionará si se aplican los impuestos.
Lula abordó con ironía el domingo el este asunto. En un video, el líder izquierdista bromeó con llevar jabuticabas —una fruta brasileña— al mandatario estadounidense como gesto de distensión. «Vine a comer jabuticaba porque dudo que alguien que la coma esté de mal humor. Te traeré jabuticaba, Trump», comentó.
El presidente afirmó que «quien come jabuticaba por la mañana no necesita pelearse por aranceles«. «Y se darán cuenta, ¿saben?, de que quien come jabuticaba por la mañana, en un país donde solo él produce jabuticaba, no necesita una guerra arancelaria. Necesita mucha unidad y muchas relaciones diplomáticas. Eso es todo», concluyó.