Bratislava, 12 jul. El gobierno de Eslovaquia condicionó hoy su apoyo a las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia a la obtención de garantías de que el veto a las importaciones de gas desde Moscú no afecte su economía.
El ejecutivo del primer ministro Robert Fico dijo estar dispuesto a un acuerdo, pero afirmó que causará una crisis interna si no se le garantiza que las sanciones desde el ente comunitario contra el gigante eslavo no tendrán impacto en la economía nacional.
Si queremos estar en la Unión Europea y en la OTAN, no podemos decir automáticamente que no a todo (…) Si obtenemos las garantías mínimas, podremos votar sobre el paquete de sanciones, afirmó Fico en rueda de prensa.
De no recibir esas garantías, dijo el primer ministro, bloquearemos las sanciones contra la Federación Rusa, incluso si eso conduce a una gran crisis en el seno de la UE, dijo el jefe de gobierno según señalan los medios locales.
Los ministros de Exteriores de los países del bloque intentarán aprobar el próximo martes otro paquete de sanciones a Moscú y en ese contexto Fico afirmó que sostuvo hoy una “dura conversación” telefónica con el canciller alemán, Friedrich Merz, con quien pretende negociar un acuerdo antes de que comience el Consejo de Asuntos Exteriores del martes en Bruselas.
En esa charla, planteé disposición a acordar una solución hasta el martes, pero dejé claro que hasta que no tenga es garantías no daré el visto bueno al paquete de sanciones, afirmó. Nuestras reivindicaciones son legítimas y comprensibles, dijo el político eslovaco, que está dispuesto a usar el principio de unanimidad en la decisión sobre las sanciones.
Eslovaquia y Hungría no apoyan militarmente a Ucrania en su enfrentamiento contra Moscú, postura alejada del resto de los países comunitarios.
Además Fico fue el único jefe de Gobierno de la Unión Europea que participó el pasado mayo en Moscú en los actos de celebración de la victoria soviética sobre los nazis en la II Guerra Mundial.