Moscú, 9 jul. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, advirtió hoy a las autoridades de Alemania y Dinamarca que el suministro de armas a Ucrania los conllevaría a implicarse directamente en el conflicto.
En conferencia de prensa la vocera de la Cancillería del gigante euroasiático declaró que el canciller federal alemán, Friedrich Merz, intenta justificar el envío de misiles de crucero Taurus a Kiev, pero “Berlín no se da cuenta de que tales acciones significarían la entrada de Alemania en el conflicto ruso-ucraniano”, destacó.
En ese sentido, previamente Merz destacó que, si su país suministra los Taurus, estas armas no serán utilizadas por militares alemanes, sino por ucranianos.
“Detrás de toda esta cortina de palabras se oculta el mal disimulado deseo del Gobierno de Merz de participar también en ataques en profundidad. Berlín parece no darse cuenta de que eso implicaría la participación directa de Alemania en el conflicto con nuestro país, y debería pensarlo», sentenció Zajárova.
A juicio de la diplomática, el gobernante alemán «intenta justificar lo que él mismo describe como la inevitabilidad del suministro de misiles de crucero Taurus al régimen de Kiev».
El pasado mes de mayo, Merz señaló que Berlín apoyará a Ucrania en el desarrollo de sus propios sistemas de largo alcance, en el contexto del levantamiento de las restricciones para atacar territorio ruso.
Esta decisión, según el jefe de diplomacia alemana, fue acordada hacía varios meses con Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Por otra parte, Zajárova advirtió que Dinamarca induce la profundización del conflicto ucraniano y empuja a Kiev hacia nuevos crímenes contra civiles, por promover el desarrollo de la industria de defensa.
Las autoridades danesas «impulsan la escalada de la crisis, el aumento de víctimas y destrucción, incitan al régimen de Kiev a cometer nuevos crímenes de guerra contra la población e infraestructura civiles», afirmó la vocera.
Al respecto, denunció que «la retórica alarmista y militarista, la manipulación del miedo de la población europea, los enormes programas de armamento y la costosa e insensata confrontación con Rusia no fortalecen la seguridad de Europa».
Desde el 28 marzo, Copenhague prometió asignar a Ucrania 42 millones de dólares para un fondo especial de ayuda al perfeccionamiento de la tecnología militar ucraniana, incluidos los sistemas de guerra electrónica y los vehículos aéreos no tripulados.
En medio de este entramado el Kremlin en reiteradas ocasiones ha manifestado que la política de Occidente de nutrir de armas a la nación eslava no contribuye a las negociaciones ruso-ucranianas y solo tendrá un efecto negativo.