Moscú, 5 jul. Los sistemas de la defensa antiaérea derribaron en la última jornada 94 drones de combate ucranianos en varias regiones del país, comunicó hoy el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia.
El ente castrense precisó en su parte de este sábado publicado en su canal oficial de Telegram que 34 vehículos aéreos no tripulados tipo avión drones fueron derribados sobre la provincia de Vorónezh, 11 sobre la de Briansk, nueve sobre la de Bélgorod y nueve más sobre la de Sarátov.
Igualmente precisó que ocho más fueron destruidos en la provincia de Nóvgorod, seis en la de Kursk, tres en la de Leningrado y tres más en la de Oriol. Además, las defensas antiaéreas interceptaron drones en las provincias de Rostov (2), Smolensk (2), Riazán (2) y la república de Chuvasia (2), así como en las de Moscú (1), Penza (1) y Tula (1).
El gobernador de la región de Saratov, Roman Bursagin, informó por su parte que como resultado del ataque con drones, edificios residenciales en Saratov y Engels resultaron dañados.
En tanto el jefe del territorio de Rostov, Yuri Sliusar, indicó que el ataque con vehículos aéreos no tripulados fue repelido en la región, y que no hubo heridos.
Mientras que el gobernador de la región de Leningrado, Alexander Drozdenko, informó de la destrucción de drones en los distritos de Gátchina y Tosnensky.
La Agencia Rusa de Transporte Aéreo, Rosaviatsia, comunicó que por tercer día consecutivo hubo restricciones temporales de vuelo en el Aeropuerto Gagarin de la ciudad de Saratov, para garantizar la seguridad de los vuelos de aeronaves civiles.
Desde el inicio de la operación militar especial el 24 de febrero de 2024, los ataques con drones lanzados desde Ucrania contra objetivos militares y civiles en la retaguardia rusa se han convertido desde entonces en una práctica habitual.
Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.
Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.