Laura Sarabia aseveró que dejaba el cargo después de una «reflexión profunda» y luego de que el presidente Gustavo Petro tomara decisiones que no compartía.
La canciller de Colombia, Laura Sarabia, renunció este jueves a su cargo en el Gobierno del presidente Gustavo Petro.
En un comunicado publicado en las redes, Sarabia informó sobre su decisión que «es el resultado de una reflexión profunda».
«Me retiro con la tranquilidad de haber entregado lo mejor de mí y con la certeza de que hay momentos en los que decir adiós es también una forma de cuidar», dijo.
Según lo que explica, sin mayor detalle, no comparte las decisiones que ha tomado el mandatario «en los últimos días».
«Decisiones que no comparto»
«En los últimos días se han tomado decisiones que no comparto y que, por coherencia personal y respeto institucional, no puedo acompañar. No se trata de diferencias menores ni de quién tiene la razón. Se trata de un rumbo que, con todo el afecto y respeto que le tengo, ya no me es posible ejecutar», escribió.
Aunque Sarabia —cuya entrada en el cargo de canciller causó molestia y salida de ministros del gabinete de Petro— no especificó sobre las razones que la habrían llevado a tomar la decisión, aseveró que «Colombia sí puede ser una potencia de la vida» y que «ese sueño exige unidad, humildad y decisiones valientes».
«Le deseo un cierre de gobierno exitoso. Siempre encontrará en mí una interlocutora abierta al diálogo, al debate respetuoso y a la búsqueda de salidas para los grandes desafíos de nuestra sociedad», añadió.
Según la prensa local, Sarabia habría renunciado porque habría declarado una «urgencia manifiesta» para extender el contrato con los proveedores de pasaportes ante la cercanía de la expiración del acuerdo con ellos y sin que se hubiera elaborado un nuevo modelo de contratación. Esta determinación no fue compartida por el presidente, quien ratificó que los documentos los haría la Imprenta Nacional de Colombia junto a la Casa de la Moneda de Portugal.
El tema de los pasaportes también causó la salida del excanciller Álvaro Leyva debido a que había seguido instrucciones presidenciales de culminar el contrato con la multinacional Thomas Gregg & Sons, que había sido la única oferente, lo que causó que fuera suspendido por la Procuraduría.
Sarabia fue designada como titular de Relaciones Exteriores en enero de este año. Antes de llegar a ese cargo, donde sustituyó a Luis Gilberto Murillo, fue directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), entre 2024 y 2025; del Departamento para la Prosperidad Social, en septiembre 2023 y jefa del Despacho de la Presidencia, entre 2022 y junio 2023.