MOSCÚ — Eslovaquia pedirá aplazar un nuevo paquete de sanciones contra Rusia hasta que reciba garantías de la Unión Europea sobre la minimización de los daños por el cese de las importaciones de gas ruso, declaró el primer ministro eslovaco, Robert Fico.
«Hasta que en Eslovaquia recibamos garantías suficientes para minimizar y compensar el daño causado por la propuesta de la Comisión Europea de detener el flujo de gas ruso , Eslovaquia solicitará aplazar la votación sobre el 18º paquete de sanciones contra Rusia, cuya aprobación requiere el consentimiento de todos los estados miembros de la UE», dijo Fico en las redes sociales el lunes después de una conversación telefónica con el canciller alemán, Friedrich Merz.
Calificó de constructivo el enfoque de la Comisión Europea y de la canciller alemana ante las preocupaciones de Eslovaquia.
El viernes, Fico declaró que Eslovaquia estaba preocupada por un posible aumento de los aranceles de tránsito tras la suspensión de las importaciones de energía rusa por parte de la UE, así como por la necesidad de compensar a los hogares eslovacos y el aumento del precio del gas. Si Eslovaquia abandona el gas ruso a partir de enero de 2028, el gigante energético ruso Gazprom podría demandar a Eslovaquia por 20 000 millones de euros (23 580 millones de dólares), declaró el primer ministro.
Eslovaquia no aprobará el 18.º paquete de sanciones contra Rusia hasta que se resuelvan estos problemas, prometió Fico.
El 23 de junio, la jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, declaró que se esperaba que el bloque aprobara el 18.º paquete de sanciones contra Rusia a finales de la semana. El ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, declaró ese mismo día que Hungría y Eslovaquia habían bloqueado el paquete de sanciones porque Bruselas quería eludir sus propias normas para prohibir a Budapest y Bratislava comprar petróleo y gas rusos.