Ciudad del Vaticano, 30 jun. El papa León XIV se refirió al agravamiento del problema de la seguridad alimentaria mundial, y pidió pasar de las palabras a los hechos en la lucha contra ese flagelo.
En su mensaje a los participantes en la edición 44 de la Conferencia Ministerial de la Organización de Naciones para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que sesiona en Roma hasta el próximo 4 de julio, el Pontífice aseveró que es cada vez más improbable la consecución del objetivo de “Hambre cero” de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
“Esto significa que estamos lejos de que se cumpla el mandato que dio origen en 1945 a esta institución intergubernamental”, manifestó en referencia a la FAO, y añadió que “a pesar de los compromisos internacionales en materia de seguridad alimentaria, es lamentable que tantos pobres del mundo sigan careciendo del pan nuestro de cada día”.
“Las crisis políticas, los conflictos armados y las perturbaciones económicas juegan un papel central en el empeoramiento de la crisis alimentaria, dificultando la ayuda humanitaria y comprometiendo la producción agrícola”, expresó.
También hizo alusión a la “gran influencia en el cambio climático, y viceversa” y consideró que “la injusticia social provocada por las catástrofes naturales y la pérdida de biodiversidad debe revertirse para lograr una transición ecológica justa, que ponga en el centro al medio ambiente y a las personas”.
La tierra es capaz de producir alimentos suficientes para todos los seres humanos, por lo que es aún más triste y vergonzosa “la tragedia constante del hambre y la malnutrición generalizadas, que persiste en muchos países hoy en día”, cuando incluso “asistimos desolados al inicuo uso del hambre como arma de guerra”.
“Se desvían recursos financieros y tecnologías innovadoras en aras de la erradicación de la pobreza y el hambre en el mundo, para dedicarlos a la fabricación y el comercio de armas” por lo que “nunca antes ha sido tan inaplazable como ahora que nos convirtamos en artesanos de la paz, trabajando para ello por el bien común”.
“No debemos olvidar que tarde o temprano tendremos que dar explicaciones a las futuras generaciones, que recibirán una herencia de injusticias y desigualdades si no actuamos ahora con sensatez”, apuntó.
León XIV se refirió a la necesidad de “dejar al margen retóricas estériles” y citó al Papa Francisco, quien insistió de manera incansable en la necesidad de allanar “las divergencias para favorecer un clima de colaboración y confianza recíprocas para la satisfacción de las necesidades comunes”.
Es perentorio pasar de las palabras a los hechos, poniendo en el centro medidas eficaces que permitan a las personas mirar su presente y su futuro con confianza y serenidad, y no solo con resignación, “dando así por zanjada la época de los eslóganes y las promesas embaucadoras”, sentenció el Obispo de Roma.