Se lleva a cabo en un momento de tensiones latentes en una zona estratégica y concurrida por la que pasa casi un tercio del comercio mundial.
China llevó a cabo esta semana un gran ejercicio de rescate de emergencia tierra-aire-mar cerca de la disputada isla Woody, en el mar de la China Meridional, informa South China Morning Post.
Más de 200 efectivos, 15 embarcaciones y 2 helicópteros de rescate del Ejército Popular de Liberación y la Guardia Costera de China realizaron «el mayor simulacro de rescate de los últimos años», según lo describieron el Gobierno del gigante asiático y medios locales.
¿Cómo se realizó el ejercicio?
Durante el ejercicio, de 75 minutos, se simularon múltiples escenarios de emergencia basados en accidentes recientes, como una colisión entre un barco de pasajeros y un buque de carga que provocó fugas en el tanque de combustible. Los equipos de rescate de mar, tierra y aire lanzaron operaciones conjuntas para apagar un incendio a bordo y contener derrames, recoge CCTV.

Además, se probaron las capacidades de búsqueda submarina y el despliegue rápido de helicópteros para rescate marítimo, así como una mejor coordinación entre helicópteros, embarcaciones policiales y embarcaciones civiles. También participaron equipos de rescate de emergencia, bomberos y personal médico.
Asimismo, el Sansha Zhi Fa 301, barco patrullero de 3.295 toneladas equipado con cañones de agua, formó parte de los simulacros.
Las autoridades destacaron que el «ejercicio perfeccionó efectivamente la preparación para el combate del equipo de rescate de emergencia marítima de [la ciudad-prefectura de] Sansha al tiempo que fortaleció de manera integral las capacidades de búsqueda y rescate a lo largo de las rutas marítimas internacionales».

Sansha tiene su sede de gobierno en la isla Woody (Yongxing en China), una de las islas Paracel, y supervisa gran parte de los territorios en disputa en el mar de la China Meridional.
- Los simulacros se llevaron a cabo en un momento de tensiones latentes en una zona estratégica y concurrida por la que pasa casi un tercio del comercio mundial. Pekín reclama la mayoría de las islas y rocas en el mar de la China Meridional y los derechos sobre sus aguas adyacentes. La zona está en disputa con Filipinas, Brunéi, Malasia y Vietnam, que reclaman las islas Paracel y las denominan ‘islas Hoang Sa’