Los monarcas arribaron este lunes a Santiago para una visita de Estado de tres días.
El viaje oficial a Chile por parte del rey Felipe y la reina Matilde de Bélgica se ha prolongado más de lo previsto debido a un desperfecto en el avión que los debía transportar de regreso a su país, recogen medios belgas.
Los monarcas arribaron este lunes al aeropuerto internacional Arturo Merino Benítez de Santiago para una visita de Estado de tres días. Estaba planeado que el jueves abandonaran Chile desde el aeropuerto de Antofagasta a bordo de un Airbus A340-300 operado por la aerolínea portuguesa Hi Fly.
Sin embargo, un neumático de la aeronave se dañó mientras era remolcado a su posición de despegue. Esta situación provocó que el vuelo fuera cancelado. Tras el incidente, la familia real y miembros de su delegación, integrada por empresarios, académicos y periodistas, tuvieron que ser alojados en un hotel a la espera de la autorización oficial para volar.
Planes para regresar Bélgica
Inicialmente el avión debía despegar el viernes a las 16:00 GMT, pero problemas con el neumático de repuesto obligaron a solicitar una nueva pieza desde Santiago, que se espera que llegue a las 02:00 GMT de este sábado. Los técnicos comenzarán a trabajar inmediatamente cuanto llegue el neumático para que el avión pueda volar entre las 14:00 y las 16:00 GMT del sábado.
Si todo sale según lo previsto, los reyes aterrizarían en Bélgica el domingo alrededor de las 04:00 GMT. Sin embargo, si este plan fallara, sería necesario enviar un neumático de repuesto desde Europa, el cual llegaría del domingo.
Esto permitiría que el avión despegara a las 22:00 GMT de ese mismo día, aterrizando en territorio belga el lunes a las 11:30 GMT. Por el momento, no es posible recurrir a otro avión, ya que, en plena temporada alta turística, no hay ninguna aeronave disponible. Según medios locales, este mismo avión había presentado problemas cuando debía despegar del aeropuerto militar belga de Melsbroek el pasado domingo.