Los sacerdotes y los fieles trataron de impedir su entrada y se produjeron choques.
Las fuerzas especiales de Armenia irrumpieron este viernes en la Sede Madre de la Santa Echmiadzin, diócesis del obispo principal de la Iglesia apostólica armenia (denominado ‘catolicós’) y el centro espiritual y administrativo de la iglesia.
Según reportes y videos grabados en el lugar, los sacerdotes y fieles que se encontraban en la sede patriarcal trataron de impedir el ingreso de los uniformados, lo que desembocó en enfrentamientos y detenciones.
Las fuerzas del orden habrían acudido al lugar para detener a Mikael Adzhapajián, líder de la diócesis de Shirak, que se encuentra este viernes en la Sede Madre de la Santa Echmiadzin para participar en una reunión del clero, informa el portal News.am. En contra de Adzhapajián se abrieron procedimientos penales tras ser acusado de instar a la población a tomar el poder, violar la integridad territorial, renunciar a la soberanía o derrocar por la fuerza el orden constitucional.
Medios locales recogen que el patriarca supremo y catolicós de todos los armenios, Gareguin II, salió al encuentro de los agentes que tenían los rostros cubiertos con máscaras. Momentos después, se difundió que Adzhapajián no fue detenido y regresó a las instalaciones del centro espiritual junto con Gareguin II.
Conflicto entre el Gobierno y la Iglesia apostólica armenia
Los hechos tienen lugar en medio del conflicto entre las autoridades armenias y la Iglesia apostólica armenia. Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno se han tensado desde la llegada al poder del primer ministro Nikol Pashinián y, ante todo, por el conflicto con Azerbaiyán. El patriarca supremo Gareguin II instó en varias ocasiones a la dimisión de Pashinián.
A finales de mayo, Pashinián comenzó a publicar en redes sociales mensajes ofensivos y con lenguaje obsceno dirigidos tanto a la Iglesia apostólica armenia como a Gareguin II, cuya dimisión exigió. El líder armenio propuso modificar el procedimiento de elección del católicos de todos los armenios, consagrando en una ley el «papel decisivo de la República de Armenia» en su designación.
En paralelo, un tribunal de Armenia ordenó la semana pasada el arresto del empresario Samvel Karapetián por dos meses. El detenido fue acusado de incitar a la toma del poder tras defender abiertamente a la Iglesia apostólica armenia.
