Japón responde a Trump tras comparar ataques a Irán con bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki

El mandatario estadounidense declaró que la ofensiva de Washington contra la infraestructura nuclear iraní terminó el conflicto con Israel, al igual que los ataques a las 2 ciudades japonesas en 1945 pusieron fin a la Segunda Guerra Mundial.

Las autoridades japonesas respondieron a las declaraciones del presidente de EE.UU., Donald Trump, quien comparó los ataques estadounidenses contra instalaciones nucleares de Irán con los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki en la Segunda Guerra Mundial.

«Las evaluaciones de los acontecimientos históricos deberían ser debatidas por expertos«, declaró este jueves el secretario jefe del Gabinete de Japón, Yoshkmasa Hayashi, durante una conferencia de prensa, recogen medios locales.

El alto cargo japonés enfatizó que los bombardeos de las dos ciudades japonesas los días 6 y 9 de agosto de 1945 «se cobraron muchísimas vidas preciosas y provocaron una situación humanitaria extremadamente lamentable». Subrayó que «el uso de armas nucleares, debido a su enorme poder destructivo y letal, es incompatible con el espíritu humanitario, que es la base ideológica del derecho internacional».

Asimismo, apuntó que la posición del Gobierno japonés respecto al tema ha sido transmitida en numerosas ocasiones a la parte estadounidense e indicó que ambas naciones continuarán manteniendo una comunicación estrecha.

«Fue esencialmente lo mismo»

Este miércoles, el mandatario estadounidense manifestó que la ofensiva de Washington contra la infraestructura nuclear iraní puso fin al conflicto entre Teherán y Tel Aviv y lo comparó con los ataques contra Hiroshima y Nagasaki. 

«Ese golpe puso fin a la guerra. No quiero usar el ejemplo de Hiroshima. No quiero usar el ejemplo de Nagasaki. Pero fue esencialmente lo mismo. Aquel impacto acabó con aquella guerra y este con esta», afirmó a los periodistas durante la cumbre de la OTAN en La Haya. «Si no lo hubiéramos eliminado, ahora estarían luchando», añadió.

Comparación desafortunada

Los bombardeos estadounidenses de Hiroshima y Nagasaki están considerados entre los más sangrientos de la historia de la guerra moderna.

Las estimaciones de víctimas giran en torno a un mínimo de 110.000 muertos y un máximo de 210.000. La primera estimación fue realizada por el Ejército estadounidense en la década de 1940, la segunda por científicos contrarios a las armas nucleares, en gran parte iniciada por Japón.

 

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