La cumbre está marcada por la negativa de España a alcanzar ese umbral en su presupuesto.
Los 32 países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) han pactado este miércoles, durante la cumbre que celebran en La Haya, el aumento del gasto en Defensa hasta alcanzar el 5 % del PIB de cada Estado.
De este modo cumplen con la exigencia expresada reiteradamente por el presidente de EE.UU., Donald Trump, desde su llegada a la Casa Blanca, empeñado en que todos los miembros de la Alianza incrementen sustancialmente sus inversiones en seguridad y defensa.
La declaración final recoge ese umbral final de gasto, si bien incluye una expresión genérica, que permite al presidente del Gobierno de España interpretar que se respeta la excepción acordada con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Sánchez ha liderado durante las últimas semanas la oposición a ese incremento histórico exigido por Trump y avalado por Rutte. Las negociaciones de los últimos días consiguieron arrancar a este último una carta en la que se ofrecía flexibilidad a España y decidir qué porcentaje de su PIB debía dedicar para alcanzar los objetivos de capacidades dictados por la OTAN para este país.