El ministro de Exteriores ruso destacó que los líderes occidentales, que previamente habían defendido la necesidad de conseguir la derrota de Rusia en el campo de batalla, ahora han cambiado drásticamente su retórica.
Occidente previamente deseaba la derrota de Rusia en el campo de batalla, pero ahora «suplica» una tregua para Ucrania, dijo este martes el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
«A diferencia de nosotros, los enfoques de los llamados líderes occidentales se modifican constantemente y reflejan, en general, el fracaso de todas sus intenciones originales«, declaró el canciller.
El jefe de la diplomacia rusa recordó que los países occidentales previamente pedían conseguir una «derrota estratégica de Rusia en el campo de batalla», pero, después de un tiempo, su lema cambió y empezaron a manifestar que no se podía permitir la victoria de Moscú.
«Ahora exigen, piden, suplican una tregua inmediata sin condiciones previas».
En ese contexto, Lavrov precisó que esa exigencia es exactamente lo mismo que el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, rechazó rotundamente cuando «aún vivía y trabajaba bajo el lema de la derrota estratégica [de Rusia] en el campo de batalla». «Es decir, el fiasco de la estrategia y la táctica occidentales es evidente, pero Europa sigue intentándolo», subrayó.
Rusia quiere una paz duradera
En mayo, los líderes de Francia, Alemania, Polonia, Reino Unido y del régimen de Kiev pidieron la declaración de «un cese al fuego completo e incondicional durante al menos 30 días«.
Rusia, a su vez, ha manifestado en reiteradas ocasiones que está de acuerdo con la propuesta de una tregua, matizando que ese cese de hostilidades debería conducir a una paz duradera y eliminar las causas profundas de la crisis ucraniana. Así, el presidente Vladímir Putin y el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso advirtieron que esa tregua de 30 días podría usarse para el rearme de Ucrania y para que la movilización siga su curso.