Roma, 24 jun. El gobierno italiano evalúa un plan de medidas extraordinarias para enfrentar una crisis energética, consecuencia de la guerra desatada por Israel contra Irán, agravada con la suma de Estados Unidos a esos ataques, indica hoy un reporte.
Un análisis divulgado en el sitio digital de la publicación especializada Energía Italia, destaca recientes declaraciones del ministro de Seguridad Energética de este país, Gilberto Pichetto, quien alertó que un posible cierre por Irán del Estrecho de Ormuz provocaría serias afectaciones al suministro mundial de combustible.
Se producirá un corte de hasta el 20,0 por ciento en el suministro de gas y de 30,0 puntos porcentuales en la disponibilidad de petróleo, lo que “podría disparar los precios de la energía y agravar la situación económica nacional, debido a la especulación en los mercados, alertó Pichetto.
“Italia tiene los recursos para resistir, pero inevitablemente pagaríamos un precio muy alto”, consideró el ministro, quien se refirió a las medidas previstas para enfrentar tan grave situación, las cuales comprenden dos líneas de acción principales.
En primer lugar se evalúan las soluciones técnicas para contener el impacto en los precios, con una intervención directa del presupuesto estatal en interés de apoyar a familias y empresas, con opciones como la desvinculación de los precios del gas y de la electricidad, para estabilizar los costes y proteger a los consumidores.
Se analizan contratos de duración determinada con descuentos temporales para las compañías y una amortización a plazos.
Por otra parte, se contempla el posible uso de emergencia del carbón, considerado una reserva estratégica en caso de una grave escasez de energía.
“El carbón es nuestro fondo de supervivencia. No merece la pena usarlo, pero no podemos permitirnos eliminarlo por completo”, expresó el titular de Energía.
El gobierno italiano trabaja de manera paralela para un relanzamiento de la energía nuclear en esta nación europea, considerada clave para garantizar la seguridad e independencia energética a largo plazo.
Se propone en tal sentido el desarrollo del empleo de la energía nuclear avanzada de tercera generación, integrada con las fuentes renovables existentes, agrega la fuente.