Al confirmar un alto el fuego con Tel Aviv, Teherán afirma haber vencido a las fuerzas israelíes.
La Secretaría del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán afirmó este martes que, tras «los 12 días de sangrienta y rigurosa lucha» contra Israel, la nación persa ha logrado «una victoria que obligó al enemigo a lamentar y aceptar la derrota y a detener unilateralmente su ofensiva».
El comunicado del organismo indica que la «victoria» se logró gracias a las acciones de «valentía ejemplar» por parte de las Fuerzas Armadas, que bajo el «sabio liderazgo» del líder supremo, el ayatolá Alí Jameneí, aplastaron «cada acto malvado del enemigo» y respondieron «a cada agresión de manera oportuna y proporcionada».
Además resalta «la oportuna conciencia de la resistencia, la solidaridad y la unidad incomparable» de las fuerzas iraníes, que «destrozaron la estrategia principal del enemigo».
El organismo también confirmó que la República Islámica acordó un alto el fuego con Israel, enfatizando que Teherán estará listo para «dar una respuesta decisiva y lamentable a cualquier acto de agresión del enemigo».
Por otra parte, desde Tel Aviv anunciaron haber aceptado la propuesta del alto el fuego bilateral «tras el logro de los objetivos de la operación, y en plena coordinación» con el presidente de EE.UU., Donald Trump. Sin embargo, en medio de la tregua lanzó varios ataques contra Irán.
Previamente, Trump comunicó que Teherán y Tel Aviv acordaron una tregua, que ya ha entrado en vigor, e instó a ambas partes a no violarla.
- El enfrentamiento entre Irán e Israel se intensificó luego de que EE.UU. se uniera la noche del pasado sábado a la operación militar contra la nación persa, cuando atacó tres importantes instalaciones nucleares iraníes.
- En respuesta a la operación estadounidense, Irán lanzó este lunes un ataque contra la base militar más grande de EE.UU. en Oriente Medio.
- Varios políticos y líderes mundiales han condenado las acciones, tanto de Tel Aviv como de Washington, calificándolas de «peligrosa escalada» y «acto criminal». A las voces críticas se sumaron Rusia, China, Cuba, Chile, Venezuela, entre otras naciones, así como el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres.
