Las declaraciones llegan tras el acuerdo alcanzado por el Gobierno español con el secretario general de la Alianza para dar más flexibilidad a España en su desembolso militar.
EE.UU. reiteró que todos los Estados miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tienen que alcanzar el 5 % de su PIB en gasto en Defensa, lo que incluye implícitamente a España.
«Gracias al liderazgo del presidente Donald Trump, la OTAN está en camino de lograr un compromiso histórico, cada aliado se compromete a gastar al menos el 5 % de su PIB en Defensa», dijo este lunes el embajador estadounidense ante la ONU, Matthew Whitaker, en una rueda de prensa previa a la cumbre de la Alianza en La Haya, según recoge Europa Press.
Este domingo, todos los países de la organización llegaron a un pacto para alcanzar ese objetivo presupuestario, con la única excepción teórica de España, según se desprende del reciente intercambio de misivas entre el presidente de Gobierno español, Pedro Sánchez, y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Sánchez dijo que España estaba en condiciones de incrementar su presupuesto en Defensa pero gastando tan solo alrededor del 2,1 % del PIB, ya que un monto superior comprometería el Estado del Bienestar y el crecimiento económico. Ante esa postura, Rutte contestó concediendo la flexibilidad solicitada.
Un dardo
Ante el panorama para España, que podrá postergar la llegada al 5 % de gasto en Defensa, Whitaker fue tajante: «Nuestros adversarios no esperarán a que estemos preparados», afirmó, tras asegurar que los países de la OTAN tendrán que mostrar «progresos significativos» en los próximos años.
El embajador estadounidense evitó precisar una fecha para llegar al objetivo marcado, si bien ha señalado que «no hay un plazo ilimitado«.
Whitaker defendió que el presidente de EE.UU., Donald Trump, exige un «plan claro y creíble» sobre ese aumento de inversión, para no «repetir el error de la promesa de Gales», aludiendo al compromiso adquirido en 2014 para alcanzar el 2 % del PIB en este rubro, que algunos aliados han cumplido tan solo este 2025.
La hoja de ruta puesta sobre la mesa por Rutte en la cumbre que comenzará mañana refleja el objetivo del 3,5 % del gasto en Defensa pura, además de un 1,5 % en gastos relacionados, como infraestructuras o ciberseguridad. Queda por ver si finalmente Sánchez consigue convertir a España en una excepción o si habrá movimientos de última hora.
