Madrid 23 jun. España se mueve hoy entre las condenas y la moderación respecto al ataque de Estados Unidos a Irán, con señalamientos de ilegitimidad hasta la apelación a soluciones diplomáticas.
En una contundente declaración, Izquierda Unida (IU) repudio el ataque de EEUU contra instalaciones nucleares de Irán, que consideró “ilegal e ilegítimo”.
“No solo viola el Derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas”, sino que va en contra de “la propia legislación estadounidense, al haber efectuado este ataque sin aprobación del Congreso”, puntualizó IU ala referirse a la acción militar ordenada por el presidente Donald Trump.
Es la “continuación del autoritarismo que caracteriza el mandato de Donald Trump”, sentenció.
La dirección de IU consideró que los bombardeos ejecutados por EEUU “suponen una declaración de guerra contra un país soberano e incrementan la posibilidad de una escalada bélica aún mayor en toda la región”.
“El hecho de que “atacar centrales nucleares está especialmente tipificado como crimen de guerra debido a su alta peligrosidad”, acotó.
Precisó además que “se constata que el régimen de Israel no se vale por sí solo para ejecutar su temeraria política exterior, sino que depende estructuralmente del apoyo de EEUU”.
Por otro lado, el Gobierno de España se manifestó con prudencia en torno a los ataques de Estados Unidos a Irán, con los comentarios del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que «Oriente Medio está al borde del abismo (…).
Es urgente hacer un llamamiento a la contención y a la desescalada, a la diplomacia y al diálogo, añadió.
«Lamentamos la pérdida de vidas civiles en este conflicto», dijo Sánchez, quien pidió «una solución diplomática que establezca un marco de paz y seguridad integral para todos».
En un comunicado y en declaraciones a TVE del canciller, José Manuel Albares, el Gobierno español expresó “su máxima preocupación por la situación en Oriente Medio tras los bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes”.
Nosotros convocamos a la moderación y a la vía diplomática para solucionar este diferendo, se limitó a decir Albares, a tono con la ponderación de la Unión Europea (UE), que pidió la vía diplomática, pero advirtió que no quiere a Irán con la bomba nuclear.
De forma similar, el líder del conservador Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, recalcó en X que «la estabilidad de Oriente Medio es una prioridad irrenunciable (…) la situación sigue siendo volátil y debe evitarse una escalada generalizada. La diplomacia es la vía».
Otros actores, como el grupo Sumar y Podemos rechazaron las acciones de EEUU y la política beligerante de Israel.
Sumar, socio de los socialistas en el ejecutivo de coalición, y Podemos, condenaron la acción.
Se trata de un «crimen de guerra» porque supone una «violación flagrante de la Carta, de las resoluciones de las Naciones Unidas, así como del derecho humanitario y de la propia constitución estadounidense», apuntó Sumar.
«El ataque de EEUU a Irán es una grave escalada que pone en riesgo la estabilidad global (…) Europa debe estar a la altura defendiendo la paz y el derecho internacional frente a quienes creen que pueden actuar con total impunidad», escribió la ministra de Sanidad, Mónica García, integrante de Sumar.
A su turno, la eurodiputada, Irene Montero, segunda en rango en Podemos, deploró el ataque y demandó al presidente del Gobierno que impida el uso de cualquier base militar española para las operaciones de ataques ilegales de EEUU y de Israel contra Irán.