La acción se realizó «con un solo misil», comunicaron los CGRI.
Irán ha destruido una oficina regional de Microsoft en la ciudad israelí de Beersheba, informó este viernes un portavoz de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
Según el vocero militar, el edificio fue destruido «con un solo misil», en el marco de la operación Promesa Verdadera 3.
«¡La complicidad con el régimen tiene consecuencias! Serán castigados severa y dolorosamente, espérennos», expresó.
Horas antes, se reportó una fuerte explosión en la zona tras el impacto de un misil iraní en la urbe.
En las redes circulan imágenes de los efectos del bombardeo, que muestran varios automóviles ardiendo en las calles y columnas de humo elevándose hacia el cielo.
Rechazo internacional
- Desde la madrugada del 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque no provocado contra Irán, las dos naciones han estado intercambiando bombardeos. Rusia, China y numerosos países del mundo han condenado con dureza la ofensiva israelí, calificándola de grave violación del derecho internacional y de la Carta de la ONU.
- El presidente de Rusia, Vladímir Putin, condenó estos ataques en una conversación con Donald Trump y expresó su grave preocupación por una posible escalada del conflicto, que «tendría consecuencias imprevisibles para toda la situación en la región de Oriente Medio».
- Hablando con periodistas en el marco del Foro Económico Internacional de San Petersburgo este miércoles, Putin señaló que existen opciones para acabar con las hostilidades entre Irán e Israel. «Lo correcto sería que todos busquen juntos la manera de poner fin a las hostilidades y encuentren la manera de que todas las partes en este conflicto lleguen a un acuerdo entre sí», declaró el presidente.
- El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia indicó que los ataques israelíes contra instalaciones nucleares pacíficas de Irán son ilegales y empujan al mundo hacia una catástrofe nuclear.
- Desde América Latina, varias naciones, entre ellas Brasil, Venezuela, Cuba y Nicaragua, expresaron su rechazo a las acciones de Tel Aviv. De manera similar han reaccionado países del mundo islámico, como Turquía, Arabia Saudita, Egipto y Pakistán.