De 40 aeronaves, solamente tres todavía están estacionadas en la base aérea de Al Udeid.
Decenas de aeronaves estadounidenses que estaban estacionadas en la pista de la base aérea de Al Udeid en Catar abandonaron la instalación, según recoge AFP.
Tras analizar imágenes satelitales, la agencia concluyó que de casi 40 aviones militares, incluidos de transporte y de reconocimiento, que estaban estacionados en la pista el 5 de junio, solamente tres quedaron en su lugar el 19 de junio.
En este contexto, la Embajada de EE.UU. en Catar anunció que el acceso a la base aérea sería limitado debido a una cuestión de «precaución» y en vista de las «actuales hostilidades regionales», instando al personal a «ejercer una mayor vigilancia» y a los ciudadanos estadounidenses en el país árabe a tomar precauciones similares.
Según Mark Schwartz, exteniente general del Ejército estadounidense, el personal, los aviones y las instalaciones de Al Udeid serían «extremadamente vulnerables» dada su «proximidad» a Irán. Así, las aeronaves que desaparecieron de la pista desde principios de junio podrían haber sido trasladadas a hangares o a otras bases de la región.
Anteriormente, Reuters reportó, citando a dos funcionarios estadounidenses, que Washington trasladó de sus bases en Oriente Próximo algunos barcos y aviones militares que podrían ser susceptibles de ataques iraníes. Conforme a los informantes, la medida hace parte de un plan para proteger a las tropas desplegadas en la región. Ambos declinaron precisar cuántas embarcaciones y aeronaves habían sido trasladadas ni hacia qué destinos.
Preparación de Irán
De acuerdo con medios, Irán ya ha preparado sus misiles y otros equipos militares para llevar a cabo ataques contra las bases del país norteamericano en Oriente Medio en caso de que Washington se involucre en las acciones bélicas del lado de Israel.
Así, si las fuerzas estadounidenses se unen a la campaña israelí y atacan Fordo, una instalación nuclear iraní clave, los hutíes yemeníes casi con toda seguridad reanudarán los ataques contra los buques en el mar Rojo, afirmaron los funcionarios consultados, agregando también que las milicias proiraníes en Irak y Siria probablemente intentarían atacar instalaciones militares del país norteamericano que se encuentren allí.
Otros funcionarios señalaron que, en el caso de un ataque de EE.UU., Irán podría empezar a minar el estrecho de Ormuz en un intento de inmovilizar los buques de guerra estadounidenses en el golfo Pérsico.
Además, afirmaron que el país persa no necesitaría mucha preparación para atacar las bases estadounidenses en la región, teniendo en cuenta que dispone de sitios de lanzamiento de misiles a poca distancia de Baréin, Catar y Emiratos Árabes Unidos.
Mientras, en medio de la escalada bélica entre Irán e Israel, más de 30 aviones cisterna de reabastecimiento aéreo de EE.UU. se han desplegado en Oriente Medio en los últimos días en el marco del reforzamiento de la presencia militar estadounidense en la región.
Dichos aviones cisterna podrían ser utilizados para apoyar las misiones de aviones de combate israelíes contra la República Islámica con capacidades de reabastecimiento en vuelo. Asimismo, podrían apoyar a bombarderos furtivos de largo alcance estadounidenses B-2 Spirit, que son capaces de lanzar bombas antibúnker GBU-57, que pesan 13.600 kilos y pueden penetrar hasta 60 metros de tierra, si Donald Trump opta por unirse directamente a los ataques contra Irán.