«Sin duda, es un precio personal muy alto», dijo el primer ministro israelí durante una visita a un hospital en la ciudad de Beerseba.
Cancelar la boda de su hijo es el «precio personal personal muy alto» que ha tenido que pagar el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, por la escalada bélica con Irán, según sus propias palabras.
«Cada uno de nosotros tiene un coste personal, y mi familia no se escapó. Sí, esta es la segunda vez que mi hijo Benny Avner cancela una boda debido a la amenaza de misiles», dijo el mandatario durante su visita al hospital Soroka, en la ciudad de Beerseba, que resultó afectado como consecuencia del lanzamiento de misiles desde Irán. Desde Teherán han rechazado las acusaciones de Tel Aviv, explicando que atacaron con precisión varios blancos militares, mientras que el hospital en cuestión fue dañado por la onda explosiva.
«Sin duda es un precio personal muy alto para él, su prometida y nuestra familia», aseguró Netanyahu, haciendo una comparación con la situación que enfrentan los ciudadanos del país hebreo. «Hubo varios heridos y, lamentablemente, algunos también murieron», expresó.
«Todo el pueblo de Israel está pagando un precio y lo está soportando de forma maravillosa, y estoy orgulloso de los ciudadanos israelíes», afirmó.
Esta no es la primera vez que se pospone la boda del hijo de Netanyahu, tras su cancelación el año pasado por temores a un posible ataque en medio de una guerra en múltiples frentes y amenazas de drones, especialmente después de que un dron de Hezbolá atacara una de las residencias privadas del mandatario, recoge The Times of Israel.
