Ereván, 19 jun. Un tribunal de Ereván, impuso hoy el arresto por dos meses al empresario ruso y director del grupo Tashir, Samvel Karapetián, a quien se acusó de llamar al derrocamiento del actual gobierno de Armenia.
Según manifestó este jueves a la prensa la abogada de Karapetían, Liana Gasparián, el tribunal aceptó la solicitud de la investigación y arresto del empresario, lo cual es una decisión completamente ilegal, y en ese sentido, la defensa anunció que apelará la detencion.
El miércoles, Karapetián fue llevado a la Dirección General de Lucha contra el Crimen Organizado del Ministerio del Interior de Armenia.
Su casa en Ereván fue rodeada por las fuerzas del orden después de que el martes declarara a la prensa que «un pequeño grupo, que ha olvidado la historia de Armenia y los mil años de historia de la Iglesia Armenia, atacó a la Iglesia Armenia y al pueblo armenio».
Karapetián aseguró que siempre ha estado al lado de la Iglesia Armenia y del pueblo, y advirtió que, si los políticos no logran detener la situación, intervendrá a su manera en la campaña contra la Iglesia.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, calificó en declaraciones a la prensa este miércoles las palabras de Karapetián como una amenaza para el país.
Aseguró que no tolerará ese tipo de declaraciones, y agregó que nadie puede amenazar al pais y advirtió que quienes se expresen de esa forma «sentirán en carne propia el poder del Estado». Afirmó además que Armenia impedirá cualquier intento de ese tipo.
Comentando su declaración anterior sobre la necesidad de nacionalizar la empresa Redes Eléctricas de Armenia, propiedad de Karapetián, Pashinián señaló que la deficiente prestación de servicios por parte de esta compañía genera descontento entre la población.
Las relaciones entre la Iglesia Apostólica Armenia y el Gobierno de la república se tensaron después de la llegada al poder de Pashinián y sus declaraciones sobre la pertenencia de Nagorni Karabaj a Azerbaiyán.
El Patriarca Supremo y Católicos de todos los armenios, Karekin II, declaró con anterioridad que la Iglesia Armenia no retiró su llamamiento a la dimisión de Pashinián. Desde finales de mayo, Pashinián ha hecho declaraciones contundentes contra Karekin II y varios arzobispos.
Por su parte, la portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, declaró que Moscú sigue de cerca la situación en torno a Karapetián y prometió brindar toda la asistencia necesaria.