Se trata de un plazo decisivo para que Washington elija entre la vía diplomática y la militar.
Estados Unidos podría llegar a una decisión sobre si optar por una solución diplomática o militar al problema nuclear de Irán dentro de uno o dos días, informa ABC News citando a funcionarios gubernamentales.
«Mientras el presidente Donald Trump se reunía el martes con sus principales asesores en la sala de crisis de la Casa Blanca, funcionarios estadounidenses señalaron que las próximas 24 a 48 horas serían cruciales para determinar si es posible una solución diplomática con Irán o si el presidente podría recurrir a una acción militar en su lugar», reporta el medio.
Trump intensificó su retórica hacia Irán antes de la reunión con sus asesores este martes con declaraciones de advertencia para el líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jameneí, y aseveraciones del control total de los cielos de Irán.
Mientras tanto, los negociadores estadounidenses siguieron calificando como débil la situación de Irán, mientras siguen sus intercambios de ataques con Israel desde la semana pasada. Evaluaron que todavía es posible volver a Teherán a la mesa de negociaciones y obligarla a aceptar el abandono de su programa de enriquecimiento nuclear, precisa el medio citando a varias fuentes diplomáticas.
- Desde la madrugada del 13 de junio, cuando Israel lanzó un ataque no provocado contra Irán, las dos naciones han estado intercambiando bombardeos.
- El ministro de Exteriores de Irán, Seyed Abbas Araghchi, indicó que el país hebreo, con sus ataques, quería socavar las negociaciones pacíficas entre Irán y EE.UU. sobre el programa nuclear de la nación persa. En este contexto, recordó que el domingo pasado debía celebrarse la siguiente ronda de negociaciones con Washington en Mascate, Omán. Aseguró que Teherán «confía en el carácter pacífico de su programa nuclear» y quería seguir las negociaciones para presentar su propuesta para un nuevo acuerdo nuclear.
- Rusia, China y numerosos países del mundo han condenado con dureza la ofensiva israelí, calificándola de grave violación del derecho internacional y de la Carta de la ONU.