Siguiendo las órdenes de Netanyahu, las Fuerzas de Defensa de Israel han matado a varios altos mandos, entre ellos el jefe del Estado Mayor iraní y el comandante de la Fuerza Aeroespacial de la Guardia Revolucionaria.
El ataque israelí lanzado este viernes contra Irán fue el resultado de años de preparación, publicó The New York Times.
Durante más de una década, el primer ministro Benjamín Netanyahu lideró una estrategia de conflicto encubierto con Teherán, basada en acciones limitadas que evitaban una confrontación abierta entre dos de los Ejércitos más poderosos de Oriente Medio.
Incluso cuando en 2024 ambos países comenzaron a intercambiar fuego de forma directa, Israel mantuvo sus operaciones en un umbral cuidadosamente calculado.
Esa estrategia cambió drásticamente con la ofensiva actual, ampliamente coordinada y ejecutada con precisión, que apunta no solo a la infraestructura nuclear de Irán, sino también a su sistema de defensa aérea, bases militares y figuras clave del aparato de seguridad. La operación marcó un giro decisivo en la política de disuasión israelí, según funcionarios citados por el medio estadounidense.
