El analista reiteró que los atentados de Kiev contra aeródromos militares rusos fue «una operación de inteligencia occidental», agregando que la CIA no le cuenta muchas cosas a esta Casa Blanca».
EE.UU. libra una guerra contra Rusia a manos de Ucrania y esto ha sido claro ya durante muchos años, declaró el economista y analista geopolítico Jeffrey Sachs en una entrevista con Tucker Carlson, publicada este miércoles.
«Esto ha sido evidente durante muchos años. La presión estadounidense sobre Ucrania para que siga luchando, no acepte la neutralidad, etc. Se trata de un proyecto del Estado profundo estadounidense del complejo militar-industrial que se remonta a décadas atrás», dijo Sachs.
De acuerdo con sus palabras, el objetivo de estas acciones «no tiene nada que ver con Ucrania en absoluto». «Esto está destruyendo Ucrania. El objetivo es […] debilitar a Rusia«, sostuvo.
Ataque contra aeródromos rusos es «una operación de inteligencia occidental»
Sachs comentó también los recientes ataques de Ucrania en Rusia: las voladuras de dos puentes que provocaron severas catástrofes ferroviarias con numerosas víctimas y los atentados terroristas con drones FPV (de pilotaje con visión remota) contra aeródromos militares. En lo que respecta a los ataques contra los aeródromos militares, el analista declaró que Kiev «por supuesto» no pudo realizarlo por su propia cuenta, agregando que se trataba de «una operación de inteligencia occidental».
En respuesta, Tucker Carlson le preguntó a Sachs sobre cómo es posible que la Casa Blanca no supiera sobre este operativo. «En primer lugar, la CIA no le cuenta muchas cosas a esta Casa Blanca«, afirmó el experto. Explicó que esto se debe parcialmente a la «tradición de negación», ya que «la CIA, durante décadas y décadas, ha hecho cosas muy peligrosas sin informar al presidente», argumentando tal comportamiento con la lógica de que, si el mandatario no sabe sobre una cosa, puede negarla.
Por otra parte, esto ocurre porque «la CIA es una organización que se autoprotege y opera de forma autónoma, y que no ha rendido cuentas durante 50 años». «Por lo tanto, en mi opinión, se trata de una organización fuera de control«, subrayó.