Casas de migrantes atacadas y destrozos: continúan los disturbios en Irlanda del Norte tras la violación de una menor

Al menos 17 policías resultaron heridos y cinco manifestantes fueron detenidos.

Los graves disturbios continúan por segundo día consecutivo en la ciudad de Ballymena, en Irlanda del Norte (Reino Unido), tras una presunta violación a una adolescente, con un saldo de al menos 17 policías heridos, destrozos en la vía pública e incendios en viviendas de inmigrantes.

Las protestas se originaron el lunes luego de que dos adolescentes de 14 años, acusados de agresión sexual, se presentaran a declarar ante un tribunal con la ayuda de un intérprete rumano. Una multitud se congregó pacíficamente, pero pronto se armaron barricadas y se produjeron enfrentamientos con las fuerzas del orden. Un grupo de jóvenes incendiaron y vandalizaron propiedades cercanas, así como un coche de Policía.

Al día siguiente, las protestas se intensificaron, registrándose nuevos enfrentamientos con las autoridades. Manifestantes arrojaron bombas incendiarias, ladrillos y fuegos artificiales, mientras que los agentes antidisturbios respondieron con cañones de agua para dispersar a la multitud. Al menos cinco personas fueron detenidas por los desmanes.

Un reportero de Sky News indicó que las calles se convirtieron en una «zona de guerra» con incendios en medio de las calzadas, coches en llamas y el crujido de cristales rotos.

Casas de migrantes bajo ataque

Las autoridades señalaron que «matones racistas» se aprovecharon del caso de violación para planear sus ataques contra extranjeros que vivían en la comunidad. La turba rompió las ventanas de varias casas e intentó prenderlas fuego. La situación llevó a varios vecinos a colocar carteles con su nacionalidad en la puerta o banderas británicas. «Hogar británico», se leía en una vivienda. «Aquí vive un filipino», reza otro.

Una inmigrante búlgara declaró a la prensa local que estaba considerando volverse a su país con sus dos hijas, luego de que su hogar fuese dañado este martes. «Sabemos lo que va a pasar, así que no es posible esperar y ver qué sucede», expresó.

Paul Frew, miembro local de la asamblea del Partido Unionista Democrático, afirmó que las tensiones ya venían en aumento en Ballymena, puesto que la gente estaba «asustada por la inmigración ilegal». Por su parte, el portavoz del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, describió los disturbios como «muy preocupantes».

 

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