Miles de personas salieron a las calles en contra de las redadas migratorias y detenciones bajo acusación de violar las leyes de inmigración.
Los disturbios en Los Ángeles entraron en su cuarta jornada este lunes, protagonizada por enfrentamientos de manifestantes con agentes del orden público.
Las fuerzas del orden comenzaron a usar granadas aturdidoras y a disparar balas de goma contra una multitud de manifestantes en el centro de la ciudad, después de ordenarles que «despejaran la zona», recoge CNN.
Se informa que los efectivos desplegaron este lunes armas largas frente al Centro Metropolitano de Detención. Algunas personas lanzaron botellas de plástico a los agentes, señala el medio, añadiendo que también se escuchó a alguien decir por un altavoz: «Dejen de tirar cosas», dirigiéndose aparentemente a los manifestantes.
Por su parte, la Policía de Los Ángeles comunicó en su cuenta de X que se ha autorizado el uso de «munición menos letal» contra los manifestantes, una vez que estos «comenzaron a lanzar objetos a los agentes en Temple y Los Ángeles».
Las protestas empezaron el pasado viernes en las ciudades de Paramount y Compton, en el condado de Los Ángeles, después que agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas realizaran redadas migratorias y detenciones por acusaciones de violar las leyes de inmigración.