Los lanzacohetes múltiple rusos Uragán (Huracán, en español), pertenecientes a la agrupación de tropas Západ, destruyeron un punto temporal de despliegue de personal y equipo de las fuerzas ucranianas en la zona de la operación militar especial. Tras recibir datos de inteligencia sobre la ubicación del enemigo, se desplegó rápidamente el sistema en una posición previamente preparada y lanzó un ataque con cohetes de 220 mm, creando condiciones favorables para el avance de las unidades de asalto.