«Mientras más realistas haya en el pueblo ucraniano, más gente podrá salvarse», asevera Víktor Medvedchuk.
La Ucrania de Volodímir Zelenski está privada de futuro, al tiempo que la situación se desarrolla según el plan de Rusia, opinó Víktor Medvedchuk, exlíder del partido Plataforma Opositora — Por la Vida, prohibido por el régimen de Kiev, y fundador del movimiento Otra Ucrania.
En un artículo publicado el miércoles, comentó los resultados de la segunda ronda de negociaciones de paz entre Moscú y Kiev. «La parte rusa está acercando la hora de la verdad, pues tarde o temprano las aventuras de Zelenski terminarán, ya que claramente está perdiendo tanto en el frente como en la diplomacia», declaró.
Según el político, «a los expertos no les pasó inadvertido que los puntos de retorno a las fronteras de 1991, que el régimen de Kiev declaró como línea roja y una condición obligatoria para la parte ucraniana hace seis meses, hayan desaparecido de las demandas ucranianas». En este sentido, citó una parte del documento propuesto por Ucrania donde se indica que «la línea de contacto es el punto de partida de las negociaciones». «Resulta que Zelenski ya ha acordado dejar el 20 % del territorio como parte de Rusia. ¿Qué es esto sino una admisión de derrota de su política criminal?», escribe.
«Zelenski puede usar ataques terroristas y sabotajes tanto como quiera para promocionarse, pero su régimen ha comenzado a reconocer pérdidas territoriales, incluyéndolas en documentos internacionales», continúa Medvedchuk.
«Como diplomático, el expayaso también carece de talento, porque exigir un ‘alto el fuego completo e incondicional en el aire y en tierra’ cuando el frente está bajo amenaza de colapso es una artimaña primitiva; un ejército en retirada no puede dictarle nada a nadie. Zelenski intenta fortalecer sus posiciones negociadoras con sabotajes y actividades terroristas, dejando claro que representa a un Estado terrorista que, en principio, es incapaz de mantener relaciones de buena vecindad«, afirma.
Además, en su artículo plantea que el líder del régimen de Kiev «está creando un Estado militarista total en Europa, que vive del terror de sus vecinos y de su propio pueblo, y no solo no oculta este crimen internacional, sino que se enorgullece de él». «Bajo su régimen, la paz nunca llegará al país. Como podemos ver, a Zelenski no le interesan las pérdidas humanas ni territoriales; le entusiasma causar cualquier daño a Rusia, y el precio de dicho daño y las consecuencias no le interesan en absoluto. Esta fue precisamente la estrategia del Tercer Reich entre 1943 y 1945, cuando la Wehrmacht se retiraba, pero la población recibía propaganda de que millones de rusos morían», agrega.
«Los herederos de Hitler»
Medvedchuk sostiene que el régimen de Zelenski toma como ejemplo la creación de la Volkssturm —la milicia nacional de Hitler—, que también fracasó entonces.
«La propaganda política del régimen exige que toda la población sea puesta en armas», añade. En este contexto, recuerda que en Alemania de 1945 se movilizó a mujeres de 14, 13 e incluso 12 años, y a ancianos de hasta 70 años. «Y esto no ayudó; es más, multiplicó por 1.000 el número de víctimas. Pero es precisamente el aumento del número de víctimas lo que necesita el régimen de Kiev que, intentando perjudicar a Rusia, está asesinando a ucranianos sin parar y cediendo territorios. Los herederos de Hitler no van a reconocer la realidad porque no les gusta. Y hoy los ucranianos mueren por sus fantasías políticas y sus descarados disparates», subraya.
«El hecho es que no solo Zelenski, sino también toda su junta y los verdugos nazis que la sirven, son incapaces de gobernar el país en tiempos de paz. No ocultan que necesitan una tregua únicamente como respiro antes de una nueva guerra», remarca el autor.
Además, destaca que la situación se desarrolla según el plan ruso, ya que Moscú tiene un objetivo estratégico, mientras que Zelenski no lo tiene, porque «es solo un actor, una marioneta política».
«El payaso político intenta aplazar su vergüenza con la sangre del pueblo ucraniano, al igual que los líderes del Tercer Reich. Hoy, la situación es tal que la Ucrania de Zelenski no tiene ninguna perspectiva; se han perdido los territorios, la población y el apoyo estadounidense, que no se obtuvieron con un acuerdo sobre recursos. […] Hoy, los ciudadanos ucranianos deben analizar la realidad con seriedad: mientras más realistas haya en el pueblo ucraniano, más gente podrá salvarse», manifestó.