El medio señala que durante décadas el gigante asiático ha enviado al centro a sus funcionarios para que reciban en Estados Unidos formación en gobernanza.
La Universidad de Harvard (EE.UU.) se ha convertido en una «escuela del Partido» para China, ya que funcionarios de nivel medio y superior del gigante asiático han recibido formación en gobernanza durante décadas en esta y en otras instituciones educativas, informa The Wall Street Journal.
Según el medio, miles de empleados del aparato estatal han llegado a EE.UU. para realizar cursos de formación ejecutiva y estudios de posgrado en campus estadounidenses, entre los que se cuenta un exvicepresidente y principal negociador del líder chino, Xi Jinping, en las conversaciones comerciales durante la primera Administración del presidente estadounidense Donald Trump.
En este contexto, WSJ indica que universidades de EE.UU. han desempeñado un papel destacado en los programas de capacitación en el exterior para funcionarios chinos de mitad de carrera que Pekín comenzó a organizar a gran escala en la década de 1990. El medio precisa que entre otras instituciones figuran la Escuela Maxwell de Ciudadanía y Asuntos Públicos de Siracusa, la Universidad de Stanford, la Universidad de Maryland y la Universidad de Rutgers. Además, destaca que Pekín también envía sus funcionarios a Singapur, Japón y el Reino Unido para recibir formación.
WSJ hace hincapié en que la principal línea de ataque de la campaña de presión de Trump contra Harvard se centra en sus supuestos vínculos con el Partido Comunista de China. A finales de mayo, el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. anunció que revocaba el programa de la Universidad de Harvard que le permitía inscribir estudiantes extranjeros.
Por su parte, el prestigioso centro presentó una demanda contra la Administración, argumentando que esta decisión viola la Primera Enmienda de la Constitución y la cláusula del debido proceso legal y provoca un «efecto inmediato y devastador para Harvard y más de 7.000 beneficiarios de visados«.
Este domingo, la secretaria estadounidense de Seguridad Nacional, Kristi Noem, denunció que China «se ha infiltrado en EE.UU.» a través de sus estudiantes que hacen vida en el país norteamericano. En particular, aseguró que algunos estudiantes chinos llegan para «espiar» y después «llevar la información» de regreso a China, un país que —dijo— es «un enemigo que trabaja todos los días para destruirnos».
Noem hizo estas declaraciones días después de que el secretario de Estado, Marco Rubio, anunciara una nueva política de visas con la que se pretende anular la documentación de la mayoría de los estudiantes que vengan del gigante asiático y se estén formando en campos críticos.
- El pasado mes de abril, la universidad de Harvard demandó al Gobierno por bloquear la financiación de 2.200 millones de dólares, luego de que el presidente acusara a la entidad de fomentar el «terrorismo».