El magnate prometió acelerar la frecuencia de los lanzamientos para llegar a uno cada tres o cuatro semanas.
A pesar de un nuevo fracaso en los vuelos de prueba de su empresa aeroespacial, Elon Musk sigue decidido a llevar humanos a Marte con su cohete Starship, informa The Washington Post.
El Starship es el eje central del ambicioso proyecto de Musk de colonizar Marte. Aunque la nave aún no ha completado un vuelo exitoso, SpaceX continúa invirtiendo en mejoras y simulaciones extremas a fin de prepararla para misiones interplanetarias. Mientras la NASA espera usar Starship para su programa lunar Artemis, Musk apunta más lejos: crear una ruta regular al planeta rojo.
El lanzamiento de su novena prueba, este martes, comenzó sin problemas, pero a la mitad de su vuelo el cohete propulsor perdió el control y se desintegró. Los últimos intentos previos (el séptimo, en enero, y el octavo, en marzo) también fracasaron, explotando ambos durante el ascenso.
Sin embargo, estos reveses no detienen a SpaceX, que califica cada prueba como una oportunidad de aprendizaje. «Estamos intentando hacer algo imposible», dijo Dan Huot, comentarista de SpaceX. Musk, por su parte, aseguró que obtuvieron «muchos datos útiles» y prometió acelerar la frecuencia de los lanzamientos hasta uno cada tres o cuatro semanas.