Como ningún otro presidente en la historia reciente de Estados Unidos, Donald Trump ha emprendido una batalla contra los contrapesos institucionales del sistema político del país norteamericano y a cuatro meses del inicio de su Administración no está claro qué podría frenar al republicano, según un análisis de ‘CNN’.
«Para muchos expertos, las confrontaciones que Trump ha instigado desde su regreso a la Casa Blanca están todas dirigidas a un objetivo común y audaz: socavar la separación de poderes, un principio fundamental de la Constitución», señala el texto escrito por el periodista Ronald Brownstein.
Conforme al experto, el jefe de Estado de EEUU ha combinado la determinación de marginar al Congreso; eludir los tribunales; buscar imponer un control absoluto sobre el Poder Ejecutivo y movilizar todo el poder del Gobierno federal contra todos aquellos que considera obstáculos a sus planes.
«El nivel de agresividad y la velocidad con la que [la Administración] ha actuado» no tienen precedentes, afirmó a CNN Paul Pierson, politólogo de la Universidad de California en Berkeley. «Están adoptando una amplia gama de comportamientos que, en mi opinión, rompen con la comprensión convencional de lo que dice la ley y la Constitución».
Yuval Levin, director de estudios sociales, culturales y constitucionales del conservador American Enterprise Institute, también cree que Trump persigue la visión más expansiva del poder presidencial desde el mandato de Woodrow Wilson (1913-1921).
Pero el experto cree que la campaña del presidente actual resultará contraproducente al obligar a la Corte Suprema a resistir sus planes y limitar más explícitamente la autoridad presidencial.
Según CNN, otros analistas son menos optimistas respecto a que esta Corte Suprema, con su mayoría de seis miembros designados por los republicanos, impida que Trump aumente su poder hasta el punto de desestabilizar el sistema constitucional.
Una característica definitoria del segundo mandato del político republicano es que está actuando simultáneamente contra todos los controles y contrapesos que la Carta Magna establece para limitar el ejercicio arbitrario del poder presidencial, escribió Brownstein.
Otros expertos tienden a ver el nuevo Gobierno de EEUU como una prueba de resistencia casi sin precedentes para los mecanismos interconectados de la Constitución para preservar la libertad y la democracia.
Los primeros meses del regreso de Trump han revelado su determinación de romper las defensas que ese sistema ha construido contra el abuso del poder presidencial.
Menos seguro es si los funcionarios de otras ramas del Gobierno, los líderes de la sociedad civil, e incluso los estadounidenses comunes, mostrarán la misma determinación para defenderlos, concluyó el experto de CNN.